La vice primera ministra Inés María Chapman Waugh expresó este lunes que para Cuba es inexorable el compromiso de cumplir con el Programa Nacional de Diversidad Biológica hasta el 2030 y la Contribución Nacionalmente Determinada 3.0, así como la voluntad de concretar el ODS 14 como componente fundamental de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Según el sitio web Cubaminrex.cu, la funcionaria reafirmó la voluntad de nuestro país al intervenir en el panel 2 de la 3ra. Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos que tiene lugar en Niza, Francia. Igualmente, refirió que la gestión de los océanos enfrenta un problema grave: las decisiones sobre su conservación y uso sostenible se basan frecuentemente en intereses económicos o políticos inmediatos y no siempre en la evidencia científica.
Chapman Waugh enfatizó, además, que la sostenibilidad de los océanos solo será posible mediante una cooperación internacional basada en la solidaridad. «Las medidas coercitivas unilaterales no solo afectan nuestro desarrollo, sino que dañan la capacidad colectiva regional para proteger el patrimonio oceánico compartido. Por ello, afirmamos que la cooperación científica internacional debe basarse en la solidaridad y la no exclusión, como convoca la Carta de las Naciones Unidas», refirió.
En otro momento de su intervención, la Vice primera ministra apuntó que nuestro país cuenta con 14 instituciones científicas dedicadas a la investigación marina. Sus investigaciones —dijo— profundizan el conocimiento sobre la diversidad biológica y las presiones que enfrentan nuestros ecosistemas marinos, traduciéndose en acciones concretas como la restauración de arrecifes coralinos mediante técnicas de jardinería de corales, la protección de sitios críticos de desove con vedas temporales, y la recuperación de manglares.
«Estos hallazgos se incorporan directamente en instrumentos de política ambiental, permitiendo establecer límites de captura de peces basados en evaluaciones científicas, monitorear la calidad del agua en zonas prioritarias y fortalecer la resiliencia costera».
Por último, denunció que el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba impone obstáculos severos que violan el derecho al desarrollo y comprometen la acción climática, al negar el acceso a financiamiento internacional para proyectos ambientales, bloquear la adquisición de tecnología marina esencial y restringir la participación en redes científicas globales.