En una jornada polémica, donde la torcida brasileña mostró su peor cara, Cuba se llevó este domingo dos medallas de oro, una de plata y otra de bronce, para dominar el judo panamericano.
Sheila Espinosa (52 kilogramos) y Yanet Bermoy (48 kg) se empinaron hacia lo más alto del podio, en tanto Yasmani Piker (60 kg) consiguió el subtítulo y Yordanis Arencibia (66 kg) el bronce.
Sheila batió en la final a la local Erika Miranda, provocando la reacción desenfrenada del público, que no estuvo conforme con el resultado del combate. Pero la cienfueguera ganó, y ganó bien.
Por su parte, Bermoy enseñó por qué es la campeona mundial de su división y ganó por Ippón todos sus pleitos, incluyendo el de la final contra otra brasileña, Daniela Polzin, a quien ha vencido cuatro veces.
Entre los varones, Arencibia cayó en las semifinales de los 66 kg contra el titular mundial brasileño Joao Derly, en tanto Piker no pudo con el argentino Miguel Albarracin, quien lo dejó en plata.