Excelente organización en una merecida sede caracterizaron las festividades de la XXII edición del Juego de las Estrellas de béisbol, que concluyó con victoria de Orientales dos carreras por cero. Dió a conocer la AIN.
Fue una verdadera fiesta del deporte, dedicada a los aniversarios 46 del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y el 45 de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Ante un abarrotado estadio José Ramón Cepero, con más de ocho mil espectadores, las pruebas de habilidades de tiros de los receptores al barril y el derby de jonrones, las ganaron el catcher de Cienfuegos Osvaldo Arias y el jardinero de Pinar del Río Alexei Ramírez, autor de dos vuelacercas.
La afición presenció además la participación de la árbitro Yannet Moreno, única mujer del continente que imparte justicia en el deporte de las bolas y los strikes.
El comienzo del partido marcó la explosión del abridor occidental Yovani Aragón, a la postre perdedor del juego y quien no pudo sacar out, luego de ser castigado por sencillos consecutivos de Alexei Bell, Yorelvis Charles y Yohenis Céspedes, válidos para la primera anotación del choque.
Los del este hicieron otra por roletazo de Pedro Poll y error en tiro del torpedero Yadiel Mujica.
La estrategia de ambos mentores fue la de utilizar un lanzador por capítulo, salvo el caso del zurdo del oeste Wilbert Pérez, quien caminó dos episodios.
Posteriormente el juego transitó por cauces tranquilos hasta el séptimo inning, en la que Occidentales llenó las bases sobre los envíos de Félix Rivera y Robelio Carrillo, quienes presentaron problemas con el control, pero la llegada de Alberto Bicet y una jugada de doble play sobre conexión de Osdelvis Bernal aplacaron la amenaza.
El propio Bicet retiró el octavo y sacó el primer out del noveno antes de cederle el montículo al lanzador de Camagüey Vladimir Pérez, quien se encargó de cerrar las hostilidades.
Una vez más y al igual que durante la primera mitad de la serie nacional, el pitcheo de uno y ambos seleccionados dominó, al punto que en el inning inicial fue en el único en el que se pudo pisar el home.
De esta forma Orientales empató a 11 victorias históricas con su similar de Occidentales en este tipo de confrontación, y en esta ocasión la condición de jugador más valioso recayó en el jardinero de Granma Yohenis Céspedes, quien bateó tres indiscutibles en cuatro turnos, incluida una impulsada.
Para Onesio de León, manager de la representación del este, su primera incursión en este tipo de cotejos le deparó el triunfo, al igual que al lanzador Ciro Cilvino Licea, abridor por los orientales.
Previo al desafío se celebró una vistosa ceremonia inaugural, con una representación de bailes tradicionales cubanos, y en la que se reconoció el trabajo de atletas y entrenadores destacados en el 2006.
Como colofón se premió a los más sobresalientes exponentes de actividades especiales, discapacitados, árbitros, novato y los diez mejores deportistas de Cuba en el año anterior.
Presentes en la gala beisbolera estuvieron Edildo Campanioni, integrante del Comité Central y primer secretario del Partido en Ciego de Ávila , y Cristian Jiménez, miembro del Consejo de Estado y presidente del INDER, entre otros dirigentes.