El británico Gerald Sanctuary saltó de alegría cuando la empleada de un estacionamiento notificó el hallazgo de su auto, a cuya pérdida se había resignado después de una larga búsqueda. Pero junto con la feliz sorpresa, a Sanctuary, de 80 años, le llegó una gruesa deuda. La policía quedó estupefacta cuando supo que el anciano había dejado el automóvil allí ¡tres años atrás!, pues olvidó dónde lo había parqueado para ir a hacer sus compras. En atención a su paciencia y su edad, es muy probable que el estacionamiento lo libere de los pagos.