Darco Sangermano paseaba por Nápoles con su novia cuando recibió un balazo en la cabeza. Fue trasladado al hospital, pero increíblemente, mientras esperaba ser atendido, estornudó y la bala salió por su fosa nasal derecha. Con razón, muchos piensan que el joven de 28 años fue salvado por la coriza.