Ese parece ser el deseo de muchos hinchas de la selección francesa de fútbol, cansados del mal juego que ha mostrado su equipo bajo la tutela del DT Raymond Domenech.
El último en solicitar la sustitución del técnico fue un tal Nicholas, quien también se propuso a sí mismo para dirigir a los galos en el Mundial de Sudáfrica.
Lo insólito es que se trata de… ¡un niño de ocho años! ¡Ni los chavales te quieren Raymond!