Una joven madre alemana tuvo que llamar a los bomberos para que la rescatasen de un mal trance, después de que su hijo de ocho meses la encerró en el balcón de su apartamento. El pequeño, que estaba dando sus primeros pasos, se apoyó en el cierre de la puerta en el momento en que su mamá, de 19 años, se encontraba allí tendiendo ropa. El pestillo se cerró y la joven no encontró otra solución que gritar para que sus vecinos la ayudasen. Vaya «travesura». Si con ocho meses ya hizo esto, ya sabemos: de mayor, no creerá ni en su madre, literalmente
MINIHÉRCULESSi de niños prodigios se trata, en Georgia hay uno que ya deslumbra al mundo con su fuerza portentosa. Guiorgui Bibilauri, que así se llama este pequeño de ocho años, arrastró un autobús de más de dos toneladas, con cinco pasajeros a bordo, hazaña de la que fueron testigos varios centenares de personas en la capital georgiana, Tbilisi. El «Sansón» del Cáucaso, de 93 kilos de peso y 1,55 metros de altura, remolcó el vehículo 43 metros ante la sorpresa de los asistentes. ¡Dale, que tú puedes!
MALA SUERTEUn preso serbio, que intentó desmantelar una casa en la ciudad de Sremska Mitrovica durante su fin de semana de libertad condicional, escogió a la víctima menos idónea: el gobernador de la prisión. El convicto fue descubierto cuando regresó a la cárcel y el gobernador vio su propio reloj en la muñeca del reo. Alija Cerimi, el desafortunado malhechor, no pudo más que reírse de su fatalidad al devolverle además el teléfono celular que también le había hurtado durante su «visita» furtiva. Pero muchacho, ¿no había más casas en Sremska Mitrovica?