Myrlla Muñiz. Autor: Pablo Massip Publicado: 29/01/2025 | 10:02 pm
El Showman de Cuba y premio nacional de Música Bobby Carcasés, fundador del Festival Internacional Jazz Plaza, considera que «Cuba es uno de los países más jazzistas del universo». Tierra fértil en talento musical, ha sido el punto de encuentro de músicos de diversas latitudes «que hacen maravillas, y hasta milagros, para venir a descargar su amor jazzístico». El incansable creador, profesor de varias generaciones de artistas, está feliz porque 40 años después, el Jazz Plaza mantiene la premisa de «crecer con amor y juntar a los pueblos».
Entonces, ¡cuán difícil resulta trazar la ruta del viaje musical por estos días en La Habana, Santiago de Cuba y Villa Clara! Son tantas las propuestas extraordinarias y la coincidencia de horarios nos obliga a decidir dónde estar, y a vivir la experiencia de lo que sucede en otras sedes a través de fotos, videos y comentarios compartidos en redes sociales, la prensa o el encuentro casual con amigos.
Hasta hoy, al menos me ha resultado posible «conectarme» con otros parajes geográficos y enlazar repertorios, proyectos, sueños y ambiciones. Reafirmo la tesis de que la música es el mejor lenguaje que se haya podido crear.
El talentoso baterista Ruly Herrera emprendió El Viaje en su concierto en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes con su concepto musical
Ruly Herrera. Fotos: Pablo Massip
asentado en Real Project, la agrupación que lidera hace años, e invitados como el afamado percusionista Yaroldy Abreu y la familia de Ele Valdés, Eme Alfonso y Carlos Alfonso.
Una sala plena, donde no había ni el más mínimo espacio para colocar un pie, disfrutó del repertorio novedoso que propuso, como adelanto de su más reciente producción discográfica —aún sin fecha de lanzamiento—, conformado por los temas Tú giras, yo giro; Hope; Fiesta; Una guajira en la ciudad; Gibara, Temazcal, Tulum; Mañana feliz; En misa y procesión; Caminos y Oh, papi.
Procedente de una familia musical, el también baterista, compositor y productor ha acompañado a varios artistas en sus respectivos proyectos; entre ellos A César López, al propio Bobby Carcasés y en la actualidad, desde hace ocho años, a Roberto Fonseca. Ha crecido profesionalmente y sorprende a sus seguidores con las inagotables ganas de experimentar.
Siguiéndole los pasos al proyecto Entre ciudades: Múnich-Havana —creado en julio del pasado año gracias a la idea de la cantante, guitarrista, compositora y arreglista cubana Lisay Torranzo—, tuve la dichosa oportunidad de disfrutar de la velada que protagonizó el connotado trompetista cubano Yasek Manzano y el pianista alemán Matthias Bublath
—junto a Lisay Torranzo— en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional, donde los aires germanos y tropicales confluyeron en franca aromonía.
En el primer momento de la noche, Manzano celebró sus 30 años de vida artística con una presentación versátil, conformada por temas de su autoría y de imprescindibles títulos del jazz mundial. Como invitados, el baterista mexicano Ricardo «Chicho» Castillo y el guitarrista alemán Nicolas Perrin.
Manzano volvió a brillar rodeado de excelentes músicos como Juan Carlos Alfonso, Josué Borges, Orlando Valle, Alejandro Calzadilla, Kadir González, Brian Arencibia, Alejandro Mendoza, Rodrigo García, José Miguel Hidalgo, Adner López, Armando Ozuna, Elías Alexander Ferrer, Tania Hasse, Jeyson Varona, Alejandro Anoceto y Adamarys Hernández.
Viajar hasta el Reino de los Países Bajos es posible también en este festival. Hoy a las seis de la tarde confluirán en la Sala
Covarrubias artistas de esa región del mundo, como Rembrand Trio, Maite Hontelé y Bas van Lier, junto al cubano radicado en Holanda, Ramón Valle.
Sin embargo, tuve un «adelanto» en la sala —exquisita, por cierto— del Museo Nacional de la Música, cuando el pianista holandés Bas van Lier —quien ya ha ofrecido clases magistrales a estudiantes de las escuelas de arte del país— ofreció el concierto Las otras caras del jazz, acompañado por el santaclareño Raptus Emsemble, conformado por jóvenes músicos que tocan clarinete, fliscorno, trombón, batería y fagot.
Bas van Lier y Raptus Ensemble. Fotos: Pablo Massip
«Parece que acaricia las teclas del piano al tocar», escuché decir a alguien en el público, y percibí la sensibilidad inmensa que se educa y forma entre nosotros mismos, que permite distinguir estilos, maneras, sellos propios y autenticidad en las interpretaciones.
Bas goza de un elevado prestigio a nivel internacional y en esta Isla ha encontrado también un escenario ideal para dejar fluir sus energías musicales y colaborar con otros
artistas. Sublime su interpretación del último tema de la tarde, Por Cuba, como regalo a esta tierra, antecedido por el sincero agradecimiento a los grandes músicos que en ella han nacido. Una tercera oportunidad ofrecerá el viernes durante el segundo concierto de la noche en el Bertolt Bretch.
Por si fuera poco, ya trazo la ruta para disfrutar hoy, a las nueve de la noche, en la Sala Avellaneda, del trío liderado por el pianista y compositor francoestadounidense Jacky Terrasson y, seguidamente, de la española Cecilia Krull, quien se ganó al público con su interpretación en la famosa serie La casa de papel. Pudiera contemplar también el regalo en el Bertolt Bretch, a las siete de la noche, junto a Dan Costa, de Portugal, y más tarde, con los nigerianos lekan Babalola y Sikiru Adepoju.
Cecilia Krull. Fotos: Pablo Massip
Mañana será otro día difícil para «viajar». La prioridad para la música gaucha de Brasil, también en la Sala Avellaneda a las nueve de la noche. En la tarde, en La Pérgola del Pabellón Cuba, nos espera el trío colombiano liderado por Nicolás Gámez y el estadounidense Rebirth Canal, mientras que en el Museo de la Música estará la brasileña Myrlla Muñiz.
El fin de semana será cosa de despertar y salir en busca de la música, incluso más allá del jazz. Y no solo en La Habana, donde irremediablemente marco mis pasos. Así será, porque no hay nada más emotivo que ser testigos de esa feliz unión que se propicia, por encima de idiomas, creencias y tradiciones, con la música.