Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La humanidad necesita vivir en la poesía

Se necesita que el género llegue más al pueblo, y cale para el cultivo de la sensibilidad, el espíritu y el entendimiento. Sobre ello coincidieron varios de los participantes en el Festival Internacional de Poesía Puentes Poéticos, celebrado en Matanzas

Autor:

Hugo García

MATANZAS.— La poesía enriquece el espíritu y ayuda a comprender la belleza y los escollos que enfrentan los seres humanos. No es casual que haya sobrevivido cientos de años como género literario atado a las emociones. Cuba ha contado a lo largo de su historia con cientos de relevantes cultores de ese género.

A propósito de celebrarse en Matanzas el Festival Internacional de Poesía Puentes Poéticos, este diario conversó con asistentes de varias latitudes, quienes expusieron sus criterios sobre diversos tópicos, incluido el estado actual del movimiento poético en el mundo.

Consumir nuestros versos

De la robustez de la poesía cubana habló a JR Nancy Morejón, poeta, ensayista y premio nacional de Literatura, para quien esa creación es un bien común. «Está posicionada en Latinoamérica, pero la hacemos aquí dentro para nosotros, no es nada más exportarla, sino consumirla», añadió la autora de obras como Octubre imprescindible, Richard trajo su flauta y Parajes de una época.

Por su parte, Víctor Rodríguez Núñez, periodista y profesor de literatura hispanoamericana en Kenyon College, Estados Unidos, dijo no ver debilidades en el género, pero en este momento de crisis social y de la condición humana el principal enemigo de la poesía es la deshumanización.

«La poesía humaniza, es la expresión más profunda del hombre. Aprecio mucha fortaleza en la poesía cubana. Horacio decía que la poesía no era ni el cuchillo, ni el arma, ni la herramienta, sino la piedra de amolar, y esa es una metáfora muy buena, porque sin la poesía no hay herramientas ni armas: su función es indirecta y existe desde el surgimiento humano», reflexionó.

El también crítico y traductor consideró que hay mucho trabajo por hacer en la Isla, porque «el bloqueo no es solo material, también es espiritual y cultural. Romperlo para construir puentes en vez de muros es muy importante, porque todavía la poesía cubana no se conoce lo suficiente en Estados Unidos, y tampoco otras de la lengua española».

La ensayista estadounidense Katherine M. Hedeen insistió en que la poesía vive internacionalmente un momento especial, pues, ante la crisis, la violencia y el caos, las personas se dan cuenta de cuánto los puede ayudar.

«Vivimos momentos bellos, de muchos festivales, y para mí, como especialista en Literatura Hispanoamericana, la poesía cubana es de las mejores en el mundo. La considero más fuerte, vigente e importante, porque está dialogando con la realidad de muchas maneras, no solo explícitamente social, y la gente comprende que es una manera de resistencia ante las agresiones que se viven», argumentó la también traductora.

Igualmente detalló que en Estados Unidos se estudia un poco la poesía cubana, y tanto ella como Víctor han tratado de traducirla, pero es complicado, porque hay una imagen de lo que es la poesía cubana y muchos esperan que sea completamente a favor de la Revolución Cubana, o en contra. «Hemos luchado para romper esos dos estereotipos. Sucede que en Estados Unidos quieren leer poesías originales en inglés y no traducciones, y esa es otra batalla».

Luis Manuel Pérez Boitel, poeta villaclareño. Fotos: Hugo García

Luis Manuel Pérez Boitel, poeta villaclareño y premio Casa de las Américas, elogió este festival en medio de un mundo globalizado, donde cada vez se publica menos poesía. «Apostar por la poesía es hacerlo por un mundo mejor, por la necesidad de crecer leyendo versos. La poesía latinoamericana es rica en matices, y se está despertando para visibilizar al hombre americano, con un canto al Caribe, con mucha riqueza lingüística y cultural que sostienen toda la diversidad.

«En Cuba contamos desde el triunfo de la Revolución con una plataforma que apuesta por el protagonismo de nuestros artistas e intelectuales, para que nadie quede excluido y formen parte de un proyecto cultural que legitima la nación cubana», aseguró.

Convivencia generacional

El poeta, escritor y director de Ediciones Matanzas, Alfredo Zaldívar Muñoa, expuso que la poesía cubana está en un momento de creación esplendoroso, al convivir varias generaciones en una misma poética e intención, con armonía y sin enfrentamientos creativos, un sentimiento que compartió también Daniel Calabrese, poeta argentino radicado en Chile y que mantiene un fuerte contacto con el medio poético de la región.

Según su visión, es muy dispareja la situación en Latinoamérica, pero la poesía ayuda a elevar la conciencia, a tener una mirada más abarcadora de los problemas cotidianos. «No son buenos tiempos para la poesía en toda América, exceptuando Cuba, que vive un momento especial y se le está dando mayor importancia», enfatizó Calabrese, y señaló como favorable la difusión en internet como un vehículo para hacerla más accesible para millones de personas, con un acceso más democrático.

Leymen Pérez García, poeta matancero. Fotos: Hugo García

Leymen Pérez García, poeta matancero, ha participado en festivales en Sudáfrica, Venezuela, México y en la ciudad colombiana de Medellín: «A veces uno se pregunta para qué sirve la poesía, pero un pueblo sin espiritualidad en esencia está vacío, sin emociones… Por eso este festival tiene una proyección comunitaria».

En el contexto actual de crisis económica, cada vez hace más falta la poesía para transformar al ser humano en personas sensibles, porque ella puede salvarnos de la barbarie hacia donde caminamos, y si algo necesita la humanidad es
vivir en la poesía, apuntó Pérez García.

Mayor reconocimiento al poeta

Israel Domínguez Pérez, poeta matancero con 15 libros publicados, afirma que se necesita llevar más versos al pueblo, mostrar la importancia de este género para lograr sensibilidad, para el cultivo del espíritu y el entendimiento de otras maneras de ver la vida en pos del desprejuicio y la libertad.

En ese sentido, cree que se ha ganado terreno en el país, pero no lo suficiente: «La poesía tiene un talón de Aquiles en el campo cultural y sociocultural cubano y es que no se le ha colocado en el lugar que merece. Hay que entender que un poeta tiene tanta importancia como un cantante popular, artista o deportista. Debe asumirse también como espectáculo y, al exponerla ante un público, ser cuidadosos, logran un intercambio con una propuesta atractiva, seductora», reclamó.

Por su parte, Maylan Álvarez Rodríguez, escritora y editora de la Revista Matanzas y de su editorial homóloga, confesó que le gusta escribir y leer mucha poesía, porque son muchas las generaciones de poetas que conviven y ese es un campo bien cultivado.

«Hay una generación joven inspirada en la poesía anterior, y las personas leen y van a espacios como tertulias, peñas o talleres… Es decir, se respira poesía», cuenta.

El poeta yumurino Pablo G. Lleonart refiere que la poesía escrita por los jóvenes cubanos vive un buen momento. Al compararla con la de otros países latinoamericanos se le nota una gran vitalidad, como se aprecian en los premios de concursos internacionales, muchos de ellos ganados por cubanos.

«La poesía cubana se mantiene viva, con la concepción de abrirnos hacia más espacios públicos como escuelas, centros laborales, casas de abuelos, y hasta la terminal de ómnibus, como ha sucedido en este festival Puentes Poéticos», relató.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.