Wilfredo Prieto se considera un artista conceptual al transformar objetos comunes en obras de arte. Autor: Daniela Fernanda García Gonzales Publicado: 23/04/2022 | 06:23 pm
Las obras del artista conceptual Wilfredo Prieto se presentan con la misma sencillez que su autor. Cada trabajo es algo novedoso pues de un pequeño objeto logra construir una serie de significados tan amplios que, incluso pueden variar en los espectadores, llegando a convertirse en mecanismos para explorar la sociedad actual.
Piel de tigre, piel de naranja es la pieza más reciente del artista espirituano y que forma parte además de la XIV Bienal de La Habana. La singular exposición quedó inaugurada este viernes 22 de abril en el Taller Chullima del municipio capitalino de Playa, centro de trabajo y experimentación de Prieto.
La muestra es una gran serie de más de un centenar de sellos intervenidos con recortes de revistas de moda y ocio, la cual constituye un proceso semiótico de experimentación. La obra de arte es alusiva a la sociedad contemporánea, consumista, serializada y ciega ante la simplicidad de objetos que, como el sello postal, a pesar de sus pequeñas dimensiones, guardan un importante concepto y un valor histórico imperecedero.
«El título de la exposición se refiere precisamente a esas capas que se sobreponen en el collage, la técnica utilizada en esta muestra, pero llevándola a la miniatura y al detalle. Es una serie de obras que casi hay que observar con una lupa y que representa un modo aleatorio de conexiones, muchas veces simbólicas o formales», declara el autor en una entrevista para este medio.
Piel de tigre, piel de naranja es el nombre de la más reciente obra de Wilfredo Prieto y que es además el título de una de las piezas de la serie. Fotos: Daniela Fernanda García González
La exhibición tiene un antecedente en la carrera artística de Prieto, que representa una vuelta a la memoria del autor a sus tiempos de estudiante.
«Este proyecto surge de una obra que realicé cuando cursaba el nivel medio en Trinidad en el año 1994. El título de esta pieza es Inocencia, Inocencia, y es un sello que mostraba la pintura Inocencia de William Adolphe Bouguereau y yo lo transformé pintando sobre ella. Hace algún tiempo en un viaje a mi pueblo natal de Zaza del Medio en Sancti Spíritus buscando unos archivos la rescaté y se encuentra hoy expuesta en esta galería. El reencuentro con esta pieza que figura como una de mis primeras obras me pareció un motivo importante para retomar este tipo de ideas y decidí hacer una gran serie de sellos», afirma el graduado del Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana.
La obra Inocencia, “Inocencia” del artista espirituano es un recuerdo sobre los inicios de su carrera, cuando apenas tenía 16 años. Fotos: Daniela Fernanda García González
El humor es algo que acompaña como de costumbre la creación de este artista. Entre los títulos más controversiales de la colección se encuentran Cisnes astronómicos; Martini con platanitos; Letras que no dicen nada; Piel de Tigre, piel de naranja; Selfie de una chica guapa y Lenin; La Minotaura y El fusilamiento de los estudiantes de Medicina y un señor ahí.
El creador manifiesta que «son sellos aleatorios, no giran alrededor de un tema en específico, ni siquiera son solamente de Cuba. La obra filatélica incluye estampillas de varios países y de diferentes épocas. Quería de cierta forma jugar con eso del absurdo de juntar una imagen con la otra, de poner a convivir una imagen banal con una situación, personalidado hecho que tiene un significado importante para una nación. Esa combinación es la que me lleva a que me dirija otra vez a ese espacio mínimo de lo que va a pasar y no lo vamos a percibir».
La exhibición rompe, como es costumbre en los trabajos del pintor, con los patrones tradicionales de estética, presentándose en secuencias por todas las paredes de Chullima, donde a menudo los invitados pueden encontrar a su paso otras creaciones del artista, su mesa de trabajo y objetos decorativos del lugar.
«La manera habitual es exponer en una galería que esté lo más limpia posible con las paredes bien blancas para que la obra destaque. Sin embargo, aquí el objeto no se pierde en el espacio, sino que se apodera de todo este sitio hermoso e industrial que es nuestro taller-estudio Chullima», explica Yalena González, asistente de Wilfredo Prieto.
El Taller Chullima ubicado en la Calle 6 # 905 entre 9 y 11, más que su estudio es el laboratorio de ideas del reconocido artista cubano de la plástica. Fotos: Daniela Fernanda García González
Y es que la pieza no se encuentra estática, sino que se mantiene en constante cambio y transformación. Para el artífice de la plástica «la idea es que fuera un espacio alternativo. No es un museo ni una galería, es el taller donde trabajo y hago mis “experimentos”, donde existe un margen importante al error porque es un proceso que se está formando continuamente y evolucionando.
La serie postal cuenta con un total de 122 sellos intervenidos con recortes de revistas de moda y de ocio. Fotos: Daniela Fernanda García González
«El destino, capricho de la casualidad, muchas veces se convierte en alegoría. Así emerge esta nueva serie en virtud de la cual el fragmento u objeto de la realidad pierde su sentido unívoco con el fin de explorar la riqueza significativa», es una frase del texto Del arte objetual al arte de concepto del académico y catedrático Simón Marchán Fis, que se presenta en el programa de este evento cultural y que viene muy acorde a la línea que identifica el trabajo del artista Wilfredo Prieto.
Esta muestra es un espacio de creación al que acuden muchos jóvenes artistas y otros interesados en esta conceptualidad mediante la cual Wilfredo Prieto materializa su arte en instalaciones, objetos y performances. Piel de tigre, piel de naranja mantendrá sus puertas abiertas para todo el público hasta el venidero 30 de abril, fecha en la que también culminará la XIV Bienal de La Habana.