Estos centros emprenderán acciones pilotos que podrán generalizarse a todas las Casas de Cultura del país. Autor: Tamara Rendón Publicado: 29/12/2020 | 08:52 pm
Con el objetivo de fortalecer las capacidades institucionales y valorizar los aprendizajes y buenas prácticas de las Casas de Cultura de Arroyo Naranjo «Justo Vega», Centro Habana «Joseíto Fernanández» y del Cotorro, quedaron constituidos en estos territorios los equipos gestores del proyecto de cooperación internacional «La casa de todos», financiado por la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo (AICS), la ONG ARCS– Arci Cultura Solidaria y el Fondo Bilateral Italia-Cuba, junto a otras entidades que lo implementan, como el Consejo Nacional de Casas de Cultura (CNCC), el Centro de Coordinación para la Colaboración Internacional a la Cultura Cubana (Cccicc) del Ministerio de Cultura y el Centro Provincial de Casas de Cultura (CPCC).
Las Unidades Básicas para la gestión del proyecto en las tres localidades capitalinas seleccionadas posibilitan la integración de los diferentes actores sociales en aras de aportar al desarrollo local desde la cultura, con un enfoque inclusivo, de innovación social, para enriquecer la oferta cultural de estas instituciones.
Estos centros emprenderán acciones piloto que podrán generalizarse a todas las Casas de Cultura del país, a partir de los resultados que alcancen en su propósito de redimensionar la imagen y gestión institucional para potenciar sus funciones sociales y de servicios culturales gratuitos e inclusivos, con una mayor visibilidad de los procesos culturales locales.
«Con la estructura de trabajo que hemos conformado, podemos apropiarnos del proyecto para alcanzar nuestro mayor reto: ampliar y renovar nuestra programación, de manera que satisfaga a los diferentes grupos poblacionales, de acuerdo con sus códigos estéticos y necesidades culturales específicas. Para ello contamos con la colaboración del Centro Juan Marinello, que nos dotará de un mejor diagnóstico sociocultural y se prevén acciones de capacitación técnica a todo nuestro personal», acotó Emma Sánchez Blanco, Directora de la Casa de Cultura del Cotorro, municipio que cerró esta primera etapa constitutiva, cimiento de lo que será «La casa de todos».
Sobre los beneficios de esta intervención, Maikel Muiño García, fundador de la célula de la Asociación Hermanos Saíz en la localidad, señaló: «Potenciará el trabajo de los instructores y especialistas de la Casa de Cultura en el desarrollo de talleres de creación y apreciación en todas las manifestaciones. El proyecto puede funcionar como el epicentro de un fenómeno cultural para el territorio, siempre que se piense un buen diseño en su programación y se articulen en su accionar todos los artistas, proyectos y acciones comunitarias, instituciones culturales y asociaciones artísticas, como columnas de contención, teniendo muy en cuenta que la mayor protagonista es la comunidad y a ella nos debemos. Ha de ser ella, en principio, quien nos oriente hacia sus gustos y tendencias, como vía de aproximación. Será para el territorio un escenario de socialización artística e intelectual en función de la comunidad, estableciendo un diálogo directo».
Para Muiño García, esta iniciativa será un novedoso resorte de la motivación, la sensibilidad y creatividad en el rol educativo que tiene este centro, «y por ende, los resultados en la enseñanza artística y la recreación cultural serán mejores».
En la reunión, donde quedó conformado el equipo del Cotorro, participaron Yaima Valle Barrios, vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, Laritza Oliva Reyna, Política-ideológica del Comité Municipal del PCC, Federico Mei, Cooperante de la ONG Arci Cultura Solidaria, Euridice Averhff , especialista del Centro de Coordinación para la Colaboración Internacional a la Cultura Cubana, Melbis Arias Nápoles, Coordinadora del Consejo Provincial de Casas de Cultura, así como líderes de los proyectos comunitarios «Sesé Coralillo» «Soñarte» y la acción comunitaria «Mezclaíto».
De este modo, se implican todos: diversas instituciones, a diferentes niveles, para construir la cultura nuestra desde la multiplicidad de visiones y aportes que eleven la calidad y variedad de las propuestas, la capacidad de liderazgo de sus directivos, así como la preparación de instructores de arte y promotores culturales.