CAMAGÜEY.— El documental El evangelio según Ramiro, de Juan Carlos Calahorra, ganó el premio Luces de la Ciudad, de la XXII edición de la Muestra Audiovisual Internacional Almacén de la Imagen, convocado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS), y que concluyó aquí con el reconocimiento de los audiovisuales más sobresalientes creados por noveles de todo el país.
El jurado, integrado por los realizadores Alfredo Ureta García, Jaime Gómez Triana y Antonio Enrique González Rojas, concedió unánimemente el premio «por la solidez conceptual de la obra y por la autenticidad en el planteamiento, desarrollo y lírica del tema».
Esta obra también se alzó con el premio de Mejor guión, junto al corto de ficción Camionero, de Sebastián Miló, quien fue multipremiado en las categorías de Mejor ficción y dirección, esta última compartida con La Piscina, de Carlos M. Quintela.
El Premio Pitching La Imagen del Almacén lo obtuvo el proyecto de cortometraje de ficción Sígueme, de las noveles creadoras Diana Moreno y Elizabeth Alonso.
En Mejor fotografía destacó Camilo Soratti con el corto Alter Ego; y Knock Out mereció los premios en Mejor dirección de arte y edición.
Y en Mejor promocional el mérito fue para el video clip Osadía, de Kevin Álvarez y Reynaldo Labrada; Mudanzas, de Daniel Kvitko, se catapultó como Mejor documental.
Reynaldo Pérez Labrada, presidente del comité organizador, dijo a JR que a pesar de las premiaciones otorgadas y de la calidad del evento, que logró resultados muy por encima de ediciones anteriores, «los noveles deben profundizar en los conocimientos de la narración audiovisual».
Significó que en este espacio los realizadores, más que competir, logran intercambiar experiencias, apertrecharse de estas y profundizar en las reglas básicas del discurso audiovisual, para lograr identidades autorales y autonomías estético-discursivas que autentifican a las más recientes hornadas de creadores, de formación académica o no.
Consideró también oportuno y certero el foro interactivo audiovisual desarrollado durante el Almacén, por la oportunidad que abrió al debate desde la diversidad de temas que circundan la creación audiovisual cubana.