La descarga musical conocida como Changüí más largo del mundo, principal actividad del Festival nacional dedicado al autóctono ritmo, rompió el record de duración impuesto en 2007, al prolongarse 24 horas consecutivas.
En la céntrica calle Los Maceo cerca de una treintena de agrupaciones cultoras de ese género nacido en el siglo XIX en las serranías orientales, hicieron gala de sus habilidades con el tres, el bongó y la marímbula, desde las nueve y media de la noche del sábado, hasta igual hora del domingo.
La hazaña destrozó con creces lo hecho hace cinco años, un 23 de diciembre, cuando similar número de conjuntos tocaron por 15 horas ininterrumpidas.
Arrancaron la sui géneris interpretación colectiva los grupos locales Changüí Guantánamo, Ariel y su Mezclan, Tumbao del Monte, Aguas del Guaso, Joyas del Caribe, Nengón de Imías, Changüí Antillano, Estrellas Campesinas, entre otros.
El guararey de Pastora, emblemática composición del músico Roberto Baute, fue una de las piezas recurrentes en la descarga, a la que se sumaron colectivos de otras regiones, como el Changüí de Santiago de Cuba; Septeto Mi Son, de Las Tunas, y Cotó y sus Ecos del Caribe, liderado por un guantanamero, asentado en La Habana.
Otro momento memorable de la jornada final del Festival fue la matinée ofrecida por la orquesta Elito Revé y su Charangón, en la barriada Loma del Chivo, donde se emplazó una escultura en bronce con la imagen de su padre Elio Revé Matos (1930-1997), egregio músico cubano que paseó el Changüí por todo el mundo.
El parque de las calles Sol y Jesús del Sol, en el mismo corazón de la populosa localidad que lo vio crecer, acogió la estatua que lo revela de cuerpo entero y tocando sus pailas.
Precisamente este Festival está bautizado con el nombre del versátil instrumentista y director de orquesta guantanamero, calificado Padre del Changüí, por sus aportes al ritmo.
Coronó la noche por todo lo alto, en la Plaza Pedro Agustín Pérez, el último concierto de Los Van Van -de los tres programados para la cita- el cual volvió a enardecer multitudes hasta primeras horas de la madrugada de hoy.
Sobre la participación en el Festival, de estas insignes orquestas, José Cuenca, organizador del evento, destacó que fue un acontecimiento único y lujo para cualquier escenario del mundo reunir a dos grandes de la música popular bailable cubana.
Según opinión generalizada del pueblo, esta VI edición del festejo superó las expectativas y es la mejor de las celebradas hasta ahora, por su convocatoria y la diversidad y éxito de sus conciertos y actividades.