Presentan libro Paraguay–Cuba Historia común de guaraníes, caribes y araucos. Autor: Ismael Batista Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
CARACAS.- Paraguay-Cuba. La historia común de guaraníes, caribes y aruacos es el sugestivo título de una extensa investigación realizada por el diplomático, periodista e historiador Augusto Ocampos Caballero, embajador de la República de Paraguay en Venezuela, y que fue presentada en un encuentro de amigos, como calificara el embajador cubano Rogelio Polanco Fuentes a la jornada que propiciaron ambas sedes diplomáticas y la Casa de Nuestra América José Martí.
Que las primeras villas fundadas en Cuba y en Paraguay llevaran el nombre de Nuestra Señora de la Asunción, y que el arma redentora enarbolada por los mambises cubanos en su lucha contra el colonialismo español fuera el machete paraguayo, fueron detonantes de la curiosidad y el interés de quien durante su servicio como Encargado de Negocios en la Isla caribeña escuchó vocablos y voces guaraníes impregnados en el habla y la toponimia de Cuba.
El incentivo fue suficiente para iniciar una búsqueda minuciosa, traducida en esta obra de significativa importancia para el conocimiento de los pueblos de Nuestra América, y Ocampos Caballero reconoció y agradeció el impulso y la ayuda que diera a su investigación el Comandante en Jefe Fidel Castro y el escritor paraguayo, ya fallecido, Augusto Roa Bastos.
El análisis consta de ocho capítulos y una extensa bibliografía, y abre una perspectiva común para el origen del hombre y la mujer americanos, para la corriente migratoria continental y para la raíz de las lenguas aborígenes de la región.
En la introducción a su libro, el diplomático-investigador asegura que la primera palabra que registró fue Tarará, que en guaraní significa crujir, temblar, tiritar, y a partir de ahí hurgó en documentos, testimonios, comentarios y opiniones de especialistas y también en la cultura popular y la voz del pueblo.
Apuntó que en su estudio encontró muchos vocablos guaraníes en la toponimia de la región caribeña: más de 5 000, citando en el caso venezolano, al igual que en Cuba, nombres de ciudades, ríos, montañas… Por mencionar unos pocos venezolanos se refirió a araguá, guairá, Maracay, paraguaná, entre otros; y en el volumen presentado aparecen de Cuba y otras islas del Caribe: Guamá (árbol de corteza fuerte), Hatuey (arroyo manso), Habaguanéx (padre supremo)
Esa identidad fue subrayada por el embajador Polanco, quien calificó de magnifico el escenario para la presentación, la Casa de Nuestra América José Martí, lugar sagrado para todos los latinoamericanos, y alabó el espíritu investigativo de Ocampos Caballero, de quien dijo se ha graduado como un verdadero embajador de nuestros pueblos porque con su obra logró conocer la raíz, la cultura, la idiosincrasia, la lengua y los orígenes.
Si nuestros orígenes son comunes, nuestra lucha es común, acotó el diplomático cubano.
Como colofón de este encuentro de amigos, los presentes –entre quienes se encontraban representantes de otras naciones hermanas- disfrutaron de buena música cubana y la degustación de platos típicos paraguayos o guaraníes, casi todos a base de maíz.