El grupo Rice and Beans. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
A 41 años de distancia del festival más grande de la historia del rock and roll, Woodstock 69, la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de Matanzas ha querido perpetuar su vigencia a través de un evento que reúne a bandas de diversas partes del país, y que concluye hoy.
La X edición del festival nacional Atenas Rock —comenzó el pasado martes— persigue rescatar para los jóvenes el aura de paz, amor y fraternidad de ese megaconcierto que convocó durante tres días consecutivos, en la neoyorquina región de Bethel, a más de medio millón de personas y a un puñado de los mejores grupos de la época (y de todos los tiempos) que tocaron y cantaron de corazón lo que sentía su generación en aquellos años fundacionales.
Bajo el lema Cuba: Paz, Amor y Libertad, el encuentro acoge, entre otras, a bandas como Poker Club, Rice and Beans, Arrabio, Unlight Domain, Ancestor, Congregation, Estigma DC, Dead Point, y Cry Out For.
Asimismo, ha habido espacio para las presentaciones de la obra La Palangana Vieja, del grupo de teatro El Mirón Cubano; el performance White Bread in the country, de Rolando Estévez, una exposición personal de Yandy Sanabria y de las obras de tatuadores, así como charlas de los especialistas Humberto Manduley y Carlos Fornés.
De igual modo se han puesto en circulación el disco compilatorio Rock vivo (Bis Music) y la revista El Caimán Barbudo, y se están proyectado videos y documentales.
El vicepresidente de la AHS yumurina, Pedro Franco, dijo a este redactor que entre los propósitos se hallan crear conciencia sobre la protección ambiental, fomentar los mejores valores humanos y conservar la vida espiritual dentro del rock and roll.