Miguel Barnet dijo de Almeida que supo mantener un compromiso con el arte sin hacer concesiones circunstanciales. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
LA 19 Feria Internacional del Libro Cuba 2010 homenajeó merecidamente al eterno Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, tomando en consideración que este 17 de febrero cumpliría 83 años quien «mantuvo un compromiso con el arte sin hacer concesiones circunstanciales».
Invitado a la presentación de Con la mano extendida (Casa Editora Abril) y de ¡Atención! ¡Recuento! Presidio, exilio, desembarco (Ciencias Sociales), así lo recordó Miguel Barnet.
Cien temas elegidos entre las más de 500 producciones musicales, contiene Con la mano..., mientras que ¡Atención! ¡Recuento!... es de esos textos que, a decir del escritor e investigador Heriberto Feraudy, ayudan a comprender el proceso revolucionario. Y es que en este libro se establece un coloquio donde Almeida deja constancia de momentos cruciales, antes de enero de 1959.
En la presentación, donde se encontraba Abel Prieto, ministro de Cultura, Feraudy decía que Almeida, un hombre de extrema sensibilidad, que se entregó por completo a la patria, consideraba a los traidores como reptiles, como alimañas. Y justo un ser de este tipo es el que aparece expuesto en Victoria sobre una traición.
Publicado también por Abril, Victoria..., del camagüeyano Jorge Luis Betancourt, es, según Niurka Duménigo, directora de la casa editora de la UJC, una obra imprescindible dentro de la historiografía nacional.
Explicó Eugenio Suárez, director de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, que Betancourt hurgó en la historia, y a través de testimonios y documentos, visitó el período que va desde el 19 al 28 de octubre de 1959 en la ciudad de Camagüey, con ello armó un rompecabezas, entregando este título, el cual evidencia la alta traición cometida por Hubert Matos.
Victoria... reúne cinco valiosas intervenciones (tres de Fidel y dos del Héroe de Yaguajay), algunas de las cuales se publican íntegramente por primera vez. Entre sus capítulos está, además del «expediente del sedicioso», otros que ofrecen los antecedentes de la traición.