Jeannie Schulz, viuda del relevante caricaturista norteamericano, visitó nuestro país recientemente y conversó con los amigos del DDT. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
Casi 50 años dedicó el dibujante norteamericano Charles M. Schulz (Minnesota 1922-Santa Rosa, California, 2000) a su historieta Peanuts. Él solo se bastó para realizar los guiones y dibujos de las más de 17 000 tiras protagonizadas por Charlie Brown, su perro Snoopy y los demás amigos.
«Solía dibujar con plumilla y tinta china sobre pliegues de papel, marca Strathnore paper. Usaba dos puntas: una fina para los dibujos minuciosos y otra más gruesa con la que hacía la hierba y otros detalles. Para los fondos prefería un pincel.
«Era un hombre tranquilo, tímido, callado que amaba la risa y sentía gran curiosidad por la vida. Pasaba largas horas reclinado sobre su mesa de dibujo para cumplir la demanda de su obra —más de 26 000 publicaciones de 75 países distribuían sus tiras. Con diez semanas de antelación entregaba las tiras dominicales y con ocho las que salían en los diarios».
Así lo recuerda Jeannie Schulz, viuda del relevante caricaturista norteamericano, quien visitó nuestro país recientemente. Nuestro diálogo transcurre en la redacción del dedeté. Ludwing Díaz Montenegro, intérprete de la Agencia de Viajes San Cristóbal, facilita la comunicación.
Jeannie vino acompañada de una pequeña delegación. Paul Bardwill, presidente de la agencia Educational Facilitation, coordinó el viaje.
«En el 2004 ella vino a Cuba y quedó muy impresionada con la cultura e idiosincrasia de este pueblo. Entonces me propuso organizar un tour para el cual ella invitaría a caricaturistas y dibujantes estadounidenses a intercambiar con sus colegas cubanos. Con la Administración Bush fue imposible, y solo ahora pudo concretarse», explicó Bardwill.
Los Peanuts aparecieron en la prensa norteamericana en octubre de 1950. Entonces se distribuían en siete periódicos. La sencillez de los trazos y la sutileza con que se desarrollaban las situaciones de los chicos de Schulz marcaron el éxito de su carrera.
«Estos personajes son una recolección de los tiempos de su niñez. Algunos tienen los nombres de sus amigos, como Charlie Brown, aunque la personalidad que refleja es la del niño que fue Schulz. Linus, quien en la pandilla usa la lógica, trabajó con él. Schroeder, el pianista, está inspirado en Meredith, su primera hija. En el momento de la creación era pequeñita y pasaba largos ratos tocando un piano de juguete. Además, influyó la pasión de Schulz por la música clásica.
«Snoopy al principio dormía en el interior de la perrera. Gradualmente se fue humanizando, empezó a andar en dos patas y luego comenzó a dormir encima del techo de la casita. Si le hubieses preguntado a Schulz el porqué, te habría dicho: “Esa fue la decisión que él tomo un día”», comenta Jeannie.
En los años 60 los Peanuts se hicieron tan populares que la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos) bautizó como Charlie Brown al módulo de mando del Apolo X y como Snoopy al módulo lunar de esa misión. La obra de Schulz fue expuesta en el Museo del Louvre y Francia nombró al artista Caballero de la Orden de las Artes y Letras.
También en esta década los personajes tienen su debut como dibujos animados en la televisión y el cine.
«Mi esposo era además un hombre muy competitivo tanto en el deporte —era un excelente patinador— como en su profesión. Los domingos abría los diarios y veía las historietas para asegurarse de que la suya fuera la mejor, aunque le gustaba ver buenas ideas».
En noviembre de 1999 se descubrió que el artista padecía cáncer… Su última tira la realizó el 3 de enero de 2000 y coincidentemente se publicó el 13 de febrero de ese año, justo el día de sus funerales. «Fue cuestión de magia, puro misterio», dijo Jeannie.
En el 2002 se inauguró en Santa Rosa el Museo Charles Schulz, que no solo busca preservar y mantener la obra de Schulz sino también promover la creación de historietas. Especialistas de la fundación que lleva su nombre, velan por mantener la calidad y fidelidad de los personajes de Peanuts comercializados en todo el mundo.
En la actualidad ellos están inmersos en llevar a animación flash algunas historietas. También trabajan en la compilación de un gran libro con las tiras publicadas.
«El ejemplar agrupará las historietas por décadas, tendrá información detallada de cómo y cuándo surgieron los personajes. También aparecerán muchas frases de Schulz», informó Jeannie.
Además de sus personajes de historieta Charles M. Schulz tuvo cinco hijos: Meredith, Monte, Craig, Amy y Jill.
Casi al finalizar nuestro diálogo preguntamos a Jeannie: ¿Cree que a su esposo le hubiese gustado venir a Cuba?
Con la afabilidad que caracteriza a esta bella mujer respondió: «Era un hombre al que no le gustaba viajar, pero aquí se hubiese sentido muy bien. Prefería el trato informal. El sentido de libertad que una experimenta aquí y el carácter sociable de los cubanos le agradarían».
Cómo podría olvidarlos jamás…
De este modo el creador se despidió de sus lectores.
Queridos amigos:
He sido afortunado al dibujar a Charlie Brown y sus amigos durante casi 50 años. Fue la realización de mis anhelos infantiles. Lamentablemente ya no puedo mantener la continuidad demandada para una tira diaria, por lo tanto estoy anunciando mi retiro.
A través de los años me he sentido agradecido por la lealtad de los editores y el maravilloso apoyo y amor expresado a mi historieta por sus seguidores.
Charlie Brown, Snoopy, Linus, Lucy… cómo podría olvidarlos jamás…
Charles Schulz