La bola sobre la mesa. Autor: Adán Iglesias Publicado: 01/02/2025 | 11:40 pm
Como en un apretado juego de béisbol, el anuncio de la dolarización parcial de la economía cubana ha suscitado un alto número de criterios. La temperatura del asunto subió con el inicio de la aceptación en efectivo del dólar en la tienda de 3ra. y 70, un establecimiento creado como parte del proceso inversionista del hotel Gran Muthu Habana.
Una de las polémicas estuvo en el vuelto a los clientes, el cual se realizó no en monedas, sino en caramelos u otros productos. Al conocerse el hecho, los criterios atravesaron las redes en los colores más disímiles. En el programa televisivo Mesa Redonda del 29 de enero último, la jefa del departamento comercial de Tiendas Caribe, Yamilé Álvarez Tejo, aclaró que esa ha sido una de las cuestiones más recurrentes.
«Al pagar en efectivo, cuando es necesario dar vuelto en centavos, en monedas fraccionarias, no se cuenta con disponibilidad de moneda fraccionaria, porque es una moneda extranjera que no maneja el banco —explicó—. Esto es un inconveniente. Antes, con el CUC, no había este problema, porque era una moneda nacional. Por ello, aclaramos a los clientes que siempre que no requiriese vuelto es preferible el uso de los canales electrónicos de pago».
Junto a la directiva de Tiendas Caribe, en el espacio televisivo comparecieron la vice ministra primera de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo de la Torre; el vicepresidente del Banco Central de Cuba (BCC), Javier Quiñones Betancourt, y el vice presidente primero de la corporación Cimex, Ernesto Martínez Hernández.
En la comparecencia se reiteró que se mantiene el respaldo al pago electrónico y la moneda nacional. Uno de los datos aportados fue que para el 2025, el 90 por ciento de la circulación mercantil minorista se prevé en pesos cubanos, al cual se le debe dotar de una mayor capacidad de comprar, una de las razones de captar divisas para la reactivación de producciones y servicios demandados.
¿Cuáles son los escenarios actuales de Cuba y el mundo, y que conducen a la dolarización parcial de la economía nacional?
De acuerdo con la información brindada en la Mesa Redonda, en la que se abordó el tema de la dolarización parcial de la economía, Granadillo de la Torre explicó que sobre el país actuaron una diversidad de situaciones que implicaron adoptar la medida.
Junto a los conflictos internacionales o la pandemia de la Covid-19, que desestabilizaron las fuentes de producción y sus redes de distribución a nivel global, se encuentran las 243 medidas adoptadas por el Gobierno de Estados Unidos para ahogar al país.
Ese contexto generó la paralización de actividades, que han sido difíciles de reanimar; junto a insuficiencias desde la institucionalidad y el funcionamiento de mecanismos para el acceso a divisas.
«Ratificamos que hemos desarrollado nuestra economía en un contexto de economía de guerra, al enfrentar desafíos no convencionales que han afectado el funcionamiento de los principales sectores», puntualizó la Vice Ministra Primera de Economía y Planificación.
«Por ello, agregó, hemos analizado y evaluado ocho grandes objetivos del programa de Gobierno, enfocados en generar más ingresos en divisas, potenciar la producción nacional, fomentar el encadenamiento entre actores económicos y reconocer el papel fundamental de la empresa estatal socialista».
Otros aspectos abordados por el Gobierno fueron la gestión gubernamental, el redimensionamiento del sector presupuestado y el avance en la estabilización macroeconómica del país.
¿Cuál es el objetivo de la dolarización parcial de la economía cubana?
Granadillo de la Torre enfatizó en que un serio problema de la economía cubana es su falta de divisas, de ahí que estas sean un elemento clave en este proceso encaminado a reactivar las esferas de la producción y los servicios.
«Ratificamos que el programa de Gobierno busca avanzar hacia una desdolarización de la economía —apuntó—. Sin embargo, hemos evaluado experiencias internacionales que demuestran que una desdolarización forzosa, sin la creación de condiciones previas, podría llevar a efectos más negativos que los enfrentados en la actualidad.
Acotó que, ante el déficit de divisas, se evaluó una medida de corto plazo, transitoria y con una implementación gradual y parcial de la economía. Tenemos experiencias en nuestro país desde los años 90 en procesos similares con resultados positivos, expresó.
«En el período especial, fue una de las decisiones que se debieron tomar. El objetivo fundamental es captar divisas en determinados sectores de la economía para poder, desde el Estado, tener una evaluación, control y gestión de todas estas divisas en función del desarrollo económico y social del país».
¿Qué implica la dolarización parcial de la economía?
La dolarización implica captar más divisas para dinamizar la producción y la actividad de los sectores exportadores. También se definió en qué actividades sería más beneficioso implementar esta dolarización parcial y en cuáles no es posible, ya que los efectos podrían ser más negativos para el desempeño de la economía.
«En la dolarización parcial —dijo la Vice Ministra Primera— evaluamos qué negocios vinculados con las ventas minoristas y mayoristas pueden tener determinados grados de dolarización, siempre con una aprobación previa, evaluando los riesgos y los efectos que esto puede tener para el desempeño económico y social del país».
También se consideraron los esquemas cerrados de autofinanciamiento para entidades exportadoras o que sustituyen importaciones, las cuales necesitan divisas para garantizar su reaprovisionamiento y generar más de bienes y servicios al país.
La captación de divisas, acotó, no debe realizarse solo a través de las exportaciones de bienes y servicios; sino, además, también mediante la canalización de las remesas, pues uno de los problemas de la economía cubana, sobre todo después de la pandemia, ha sido que muchas de las remesas que entran al país, o el dinero en divisas que ingresa, entra y sale sin circular dentro de los circuitos de la economía nacional y de la economía estatal. Así no se logra reabastecer todas las necesidades que tiene el país de esas divisas.
¿Qué relación guarda la dolarización parcial con el programa de estabilización macroeconómica?
El objetivo de la estabilización macroeconómica se dirige a proyecciones vitales para el desempeño económico y social del país, aclaró Granadillo de la Torre. La dolarización parcial forma parte de ese programa, en la medida que se encuentra vinculada con el nuevo mecanismo para la asignación y gestión de las divisas por los diferentes actores económicos, así como el necesario redimensionamiento del mercado cambiario, sobre el cual se están dando pasos para avanzar en su implementación en la economía.
En estos momentos, añadió, se está evaluando un grupo de servicios y actividades que pueden también captar dinero en efectivo y desde el sistema financiero estatal todo lo que se mueve en materia de divisas en la economía nacional para garantizar mayor oferta de bienes y servicios.
«Siempre la meta del Gobierno es desdolarizar —reiteró Granadillo de la Torre—, que el peso cubano sea el centro de toda la actividad dentro de la economía nacional, pero generar divisas es de vital importancia para reactivar producciones y un grupo de servicios que son demandados, porque Cuba es una economía abierta, altamente dependiente de las importaciones.
«Si no se tienen las divisas para materializar esas importaciones, será muy difícil fomentar todos los encadenamientos previstos como parte del programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía».
¿Se mantendrán las cuentas en MLC?
Sobre las interrogantes de qué sucederá con el MLC, Quiñones Betancourt expresó: «Quisiera ser lo más conciso y preciso posible: las cuentas denominadas en MLC que hoy tienen los clientes en los bancos no desaparecen. Se mantienen esas cuentas denominadas en MLC y el compromiso de los bancos en las obligaciones con sus clientes, a partir de los fondos que tienen representados o los fondos que puedan tener en el futuro.
«Incluso, las tarjetas asociadas a las cuentas en MLC mantienen su funcionamiento en la red diseñada para que operen, y los bancos, como parte de sus opciones y trabajos, seguirán buscando alternativas para ampliar sus facilidades y usos. Es una tarjeta que mantiene plena vigencia y, por lo tanto, los clientes pueden confiar en el sistema bancario y financiero respecto a los clientes con este tipo de tarjetas».
¿Cuáles serán los nuevos productos financiero con el manejo efectivo del dólar?
El Vicepresidente del BCC informó que se han incorporado otros servicios a los ya existentes. Se encuentra la Clásica, y también una tarjeta prepago que ha diseñado el Banco de Crédito y Comercio, concebida en un inicio para los turistas, pero que se ha ampliado a todos los que deseen comprarla. Se diferencia de las cuentas bancarias en que su adquisición es más sencilla.
«Por supuesto, las cuentas bancarias tienen otras posibilidades y potencialidades, pero estas tarjetas son más bien para compras eventuales en los comercios», dijo el Vicepresidente del BCC. A esos servicios se le añade ahora la posibilidad de que el cliente pueda pagar con dólares en efectivo, según sea su preferencia.
«Hay una gran parte de la divisa funcionando hoy fuera del sistema bancario. Por lo tanto, es necesario tomar decisiones y hacer toda la gestión requerida a nivel de Gobierno. Dentro de la economía, no solo desde lo estatal, pues hay otras formas de gestión, se hace necesario que esas divisas empiecen a circular ordenadamente», señaló.
«Se analizó, se estudió y se vio la posibilidad, como estamos hablando también de una captación más rápida de la divisa, de que había potencialidades a nivel del país para aceptar nuevamente el dólar en aquellos comercios donde estén las condiciones creadas para hacer el pago en efectivo, condiciones mínimas pero necesarias para mantener, sobre todo, la seguridad y el control con esta divisa captada.
«Y se ha aprobado un grupo de establecimientos que pueden utilizar el dólar en efectivo para hacer compras. Volvemos a recalcar: dentro de la bancarización el efectivo es también un medio de pago y es el cliente quien escoge el medio de pago a utilizar.
«Hablamos de inmediatez en la compra, pero también hay mucho dinero circulando fuera del sistema bancario, no solo moneda nacional, sino también divisas, y por lo tanto esta es una opción para que las personas que tienen dólares los puedan poner en función de adquirir ciertos productos, en un momento como este en que existen las condiciones. En otros momentos han sido otras las condiciones y se han debido tomar otras medidas. Cada escenario es diferente».
Fuente: Elaborado a partir de la información sobre la Mesa Redonda publicada por el sitio web sitio Cubadebate.