Miguel Díaz-Canel Bermúdez en los territorios continuó en la mañana y tarde de este jueves por los municipios de Amancio Rodríguez, de Las Tunas, y de Carlos Manuel de Céspedes, en Camagüey. Autor: Estudios Revolución Publicado: 16/05/2024 | 10:00 pm
La intensa agenda del compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez en los territorios continuó en la mañana y tarde de este jueves por los municipios de Amancio Rodríguez, de Las Tunas, y de Carlos Manuel de Céspedes, en Camagüey. Anduvo por entidades económicas, sociales y en las calles, siempre hablando con el pueblo.
Con poco más de 41 000 habitantes, la historia y cultura de Amancio está intrínsecamente vinculada con el azúcar. Tres entidades relacionadas al sector ocuparon al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
Acompañado por el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda, los encuentros se sellaron con un taller de intercambio con cuadros políticos y otros responsables de los ocho municipios tuneros y del territorio, encabezados por el primer secretario del Comité Provincial del Partido, Walter Simón Nori, y el gobernador Jaime Ernesto Chiang Vega, quienes acompañaron a los dirigentes de la organización en todo momento junto a las máximas autoridades del municipio.
Antecedida cada vez por un abarcador y profundo trabajo de terreno por parte de funcionarios del Comité Central, fue esta la cuarta ocasión, desde inicios de año, que la dirección del Partido llega a municipios del llamado Balcón del Oriente Cubano; antes fueron Manatí, Puerto Padre y Jesús Menéndez.
La planta de alimentos Pedro Plaza Fernández, subordinada a la unidad empresarial de base (UEB) Tecnoazúcar Las Tunas, es un centro de elaboración dedicado a cocinar y comercializar alimentos como embutidos y otros derivados cárnicos.
Es un ejemplo de cómo una entidad puede fabricar y diversificar sus producciones pese al bloqueo, dijo Díaz-Canel mientras conversaba con Iraldo Diego Suárez, director de la planta.
Colectivo Vanguardia Nacional durante casi una década, el Pedro Plaza no se quedó en sus surtidos tradicionales y ante la limitación con la entrega de carne bovina y de cerdo amplió sus producciones, incluso, a la antípoda de las carnes: las frutas y vegetales, además de abrir su propio autoconsumo.
A partir de equipos recuperados, la planta cuece ahora mermeladas de guayaba, de frutabomba, conservas en trozos, puré de tomate... y cuanta variedad agrícola le vendan otras entidades de Azcuba asentadas en el municipio y más allá.
Desde 2021 el centro de elaboración logra utilidades, con niveles de rentabilidad.
Está inmerso también en un proceso de diversificación que empieza por lo que antes eran desperdicios, como el cebo, con el que hacen jabones, o las pezuñas del ganado mayor, con las que quieren hacer cola de carpintería según el cánon de la vieja escuela.
Allí no solo han mantenido un crecimiento en la producción en valores, sino también en lo físico. No han buscado rentabilidad a través del incremento de precios, lo contrario, cada producto para la población tiene que estar por debajo de lo que se tranza en el sector privado e incluso el estatal; así, por ejemplo, una de sus latas de un galón de mermelada o de trozo de frutas se cotiza a 120 pesos.
El Polo Productivo Lote 107, de la Empresa Agroindustrial Azucarera Amancio Rodríguez, fue otro de los centros recorridos por Díaz-Canel. En apenas cuatro meses de creado, son notables los avances de un proyecto de cultivos varios destinado a la alimentación de quienes habitan el municipio, y al que se le han destinado más de 150 hectáreas de tierra, antes cañeras.
Entre los objetivos de la iniciativa, dicen sus impulsores, está demostrar que la empresa estatal socialista sí puede obtener resultados positivos; lograr la siembra de grandes producciones para cubrir la demanda alimentaria del municipio de Amancio; imponer una rebaja de los precios gracias a ello, y establecer cultivos de ciclo corto que permitan cosechas rápidas y abundantes.
Lote 107 tiene sembradas 47 hectáreas, el 30 por ciento del área planificada, empeño en el que laboran poco más de una decena de obreros, quienes perciben un salario promedio de
8 000 pesos, aunque de forma sistemática el polo productivo es apoyado con trabajos voluntarios de la gente del municipio.
La disponibilidad de fuerza laboral es una de las limitaciones del proyecto, por lo que se ha dividido en siete fincas que son atendidas por los trabajadores del ingenio azucarero Amancio Rodríguez, que no ha molido en las últimas zafras.
En el surco, al dialogar con campesinos, el Presidente les dijo que ellos están protagonizando experiencias que alientan. «En medio de los problemas, este es el camino», enfatizó.
La UEB Derivados Amancio Rodríguez, también adscripta a la empresa agroindustrial azucarera local, no ha podido destilar alcohol en lo que va de año, debido a la falta de fueloil.La mayoría de sus trabajadores están en áreas de autoconsumo, por lo que ninguno ha quedado interrupto, pero el amor por su factoría es permanente en todos, que la quieren volver a ver funcionando a toda su capacidad.
La fábrica está diseñada para la producción de aguardientes, alcoholes, rones, hielo, levaduras, alimento animal, licores. De aquí salen, por ejemplo, rones tan emblemáticos como Conde de Cuba, Mulata, Rumbero. Algunas de sus bebidas continúan saliendo de las bodegas, como un Mulata Silver Dry que se envasaba, pero cada día es menor la posibilidad de mantener las producciones ante las limitaciones para destilar.
Los barriles de roble americano, un añejamiento tradicional al que no se renuncia aquí y que es uno de sus éxitos, se van vaciando poco a poco, debido a la falta de combustible para echar a andar la caldera, que por demás está alejada y deteriorada.
Con los directivos y trabajadores de Derivados Amancio conversó el Presidente, quien teniendo en cuenta la importancia económica del centro, subrayó la necesidad de cambiar la matriz energética de la caldera, corazón de la industria, a través de fuentes renovables de energía como la biomasa, como era antes, o el biogás.
En el camino hacia la sede del Comité Municipal del Partido, Díaz-Canel fue al encuentro de pobladores de Amancio que salieron a saludarlo, y explicó los motivos de este nuevo recorrido por el territorio tunero e informó en detalle sobre la situación energética por la que está atravesando el país, la más reiterada insatisfacción que se tiene hoy entre la población, y lo mismo hizo en el próximo destino.
Tarde de útil intercambio en céspedes, Camagüey
Entrando la tarde de este jueves llegó Díaz-Canel al municipio camagüeyano de Carlos Manuel de Céspedes para continuar intercambiando con las bases, acompañado por Morales Ojeda.
La finca agroecológica integral El Tamarindo, proyecto de desarrollo local que lidera Luis Alberto Agüero Barrocal, fue el primer punto en la agenda del Presidente y de Morales Ojeda, que estuvieron acompañados por el primer secretario del Comité Provincial del Partido, Federico Hernández Hernández, el gobernador del territorio, Jorge Enrique Sutil Sarabia, y las principales autoridades de esta localidad.
Agüero Barrocal es médico veterinario y científico del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, donde fue parte, en Camagüey, del equipo que desarrolla una de las vacunas de cáncer de próstata. Desde febrero del año pasado, empero, impulsa la iniciativa, con 67 hectáreas dedicadas a abastecer con cultivos varios a los más de 4 500 habitantes del consejo popular Piedrecitas.
El proyecto se ha beneficiado con aportes por concepto del uno por ciento de la Contribución Territorial, partida a la que ya ha aportado 15 000 pesos, lo que demuestra, señaló Díaz-Canel, la validez de hacer inversiones productivas locales y, a la vez, aportar nuevos dineros para los fondos de esta contribución.
El Presidente ponderó la iniciativa, que ha logrado altos rendimientos en varios cultivos a partir de técnicas agroecológicas.
Para la gente de Piedrecitas, los abastecimientos son sistemáticos, como, por ejemplo, el envío al mercado del pueblo de unas 27 toneladas de yuca, un cultivo que, gracias a las técnicas agroecológicas, tuvo rendimientos de diez toneladas por hectáreas.
El Tamarindo tiene, además, el compromiso, y así lo hace, de apoyar la alimentación de varios centros sociales, como una escuela primaria, un hogar de ancianos, un círculo infantil y un Sistema de Atención a la Familia.
Al complejo de casas de cultivos tapado de la empresa agroindustrial municipal República Dominicana, adscripta al consejo de administración municipal de Céspedes, llegó también el Presidente, además de al Policlínico Teniente Tomás Rojas, que da atención a más de 22 600 personas.