El joven Javier González a prueba de toda contrariedad, decidió apostar por la tierra desde 2011. Autor: Estudios Revolución Publicado: 07/09/2023 | 10:12 pm
SANDINO, Pinar del Río.— En medio de una multitud que en el consejo popular Manuel Lazo expresó un mundo de sentires, de preocupaciones, de preguntas sobre asuntos cotidianos, a media mañana de este jueves el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, explicó el sentido de su visita a la provincia.
El dignatario habló sobre la motivación consistente en darle seguimiento «a toda la recuperación en Pinar del Río», escenario golpeado por eventos meteorológicos como el huracán Ian y la depresión tropical Idalia, cuyos coletazos de vientos y lluvias acrecentaron el deterioro de un territorio que lucha a brazo partido por dejar atrás las afectaciones más diversas, acontecidas y acumuladas a raíz de otros eventos naturales.
«Aquí en la zona tenemos acumulación de otros ciclones, tenemos las afectaciones del último ciclón, y tenemos ahora, que son en menor grado, las afectaciones de las inundaciones», dijo el Jefe de Estado, quien, sin renunciar al diálogo con cada uno de los pobladores que compartían ideas desde la pasión y la total sinceridad, habló sobre «avanzar más rápido».
Tal velocidad, aclaró, «pasa por que tengamos capacidad para comprar los materiales de la construcción que necesitamos», en medio de una situación nacional que se ha complejizado. Afirmó que está fluyendo hacia la población una cantidad mayor de materiales, y que la provincia está priorizada por haber sido la de más afectaciones con el paso de Ian y de Idalia.
Más de una vez, durante su visita al territorio, el mandatario reflexionó acerca de viviendas que tienen los materiales disponibles, y en las cuales, sin embargo, no se acometen las reparaciones. Por eso, destacó la necesidad de tener claro quiénes son las personas o las familias que requieren de apoyo, de la sinergia entre la comunidad y fuerzas especializadas; y quiénes, a decir verdad, no se han movilizado, como hace falta, teniendo ya los recursos a su alcance.
Pinar del Río, como explicó Díaz-Canel en la comunidad de Manuel Lazo, ya cuenta con recursos para superar los derrumbes parciales de techos: en el horizonte está, según detalló el mandatario, que antes de que termine este 2023 se hayan resuelto los derrumbes parciales y totales de techo: «Eso, expresó, nos pondría en una recuperación de más del 70 por ciento de las afectaciones que se provocaron».
El primer punto en el itinerario
En el municipio de Sandino tuvo lugar una reunión del Presidente cubano con autoridades nacionales y del territorio más occidental del país. El propósito fue analizar cómo marcha la recuperación ante los daños dejados por la tormenta tropical Idalia y por el huracán Ian.
En una detallada información sobre Pinar del Río, la primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, Yamilé Ramos Cordero, dijo que en lo concerniente a la electricidad se afectó el 80 por ciento de la provincia al paso de Idalia. Con el apoyo de brigadas de varios territorios se logró restablecer todo el servicio una semana después. No obstante, siguen afectados 388 transformadores. En el caso de la vivienda, fueron dañadas 2 448.
La dirigente partidista recordó que el paso de Ian dejó 102 288 viviendas afectadas, de las cuales han tenido solución 43 947. Y en cuanto a las recientes e intensas precipitaciones, el saldo ha sido más beneficioso que negativo: las presas pinareñas —como se dijo en la reunión— se encuentran al 69 por ciento de llenado.
Sumando otros datos, vale decir que por el huracán Ian se afectaron más de 11 000 casas de cura natural del tabaco; que se han recuperado 3 700; y que actualmente están en ejecución 1 300. Al referirse a este renglón del territorio, Yamilé Ramos Cordero expresó que resulta «una tarea de primer orden».
Las afectaciones en los cultivos, lo que ha sucedido con la agricultura urbana —cuyas afectaciones no han sido notables—, la actividad avícola, y el número de escuelas recuperadas también conformaron el análisis en el municipio de Sandino.
Sobre esto último, se supo que por el huracán Ian fueron afectados 477 centros escolares, y que ya se han recuperado 350. Y en cuanto a los estragos de Idalia, se han contabilizado 52 centros dañados, de los cuales 21 están recuperados.
Intercambios en el camino
Una vez concluida la reunión, el Presidente cubano fue al encuentro, en el consejo popular Manuel Lazo, en Sandino, de una brigada de nueve trabajadores —perteneciente a la Empresa Agroforestal Guanahacabibes—, la cual despliega sus labores en un espacio de 30 hectáreas, y tiene ante sí compromisos de envergadura si se trata de entregar piezas de madera para la recuperación de las casas de tabaco dañadas por el huracán Ian.
«¿Qué me dicen?», abrió el mandatario la posibilidad de un intercambio donde él tenía como propósito conocer detalles como la cantidad de madera que se corta, cuáles son los horarios de labor, cuántas piezas pueden hacerse en un día (entre 150 y 200, dijeron los trabajadores), y cuáles son los momentos adecuados para cortar los árboles de pino y de eucalipto.
El siguiente punto en el camino fue el centro mixto Hermanos Lazo, también en Sandino, donde confluyen 244 estudiantes de secundaria y preuniversitario y con magníficos resultados en diferentes indicadores, los cuales motivaron a Díaz-Canel a enfatizar en que, «donde hay buena educación, todo lo otro se resuelve». El mandatario recorrió las aulas, preguntó por la disponibilidad de libros, libretas y uniformes. Preguntó a los alumnos si sienten atracción por la historia, por las matemáticas.
Más adelante, en el poblado Isabel Rubio, perteneciente al municipio de Guane, se produjo otro encuentro entre el Jefe de Estado y el pueblo. Allí, entre otras ideas, Díaz-Canel habló sobre las históricas y constantes inundaciones que sufre el lugar, las cuales son súbitas y obligan a un razonamiento de rigor sobre qué hacer con los asentamientos que deben moverse de lugar, atendiendo a que son golpeados permanentemente por ese fenómeno de las aguas.
Con los productores en Artemisa
En el municipio de Güira de Melena, en Artemisa, Díaz-Canel continuó su recorrido y sostuvo allí amenos diálogos con dos productores —uno de yuca y malanga, y otro de plátanos—. En la cooperativa de créditos y servicios Raúl Cepero Bonilla, resultó alentador el diálogo con el joven Javier González, quien, marcado por una vocación a prueba de toda contrariedad, decidió apostar por la tierra desde el año 2011.
—«¿Has tenido resultados…?», indagó el Jefe de Estado, y obtuvo una respuesta afirmativa. Pero Díaz-Canel quiso conocer más y lanzó otra pregunta: «¿Dónde aprendiste todo esto?».
—Con un vecino —recordó Javier— que vivía frente a casa de mi mamá. Ella es médico en un consultorio, y al frente había un hombre que trabajaba en una finca y yo me iba con él, yo estaba en 7mo. grado, en la escuela, y recibía clases por la mañana y me iba a trabajar por la tarde. En 8vo. las clases eran por la tarde, y entonces me iba a trabajar por las mañanas.
Cuando Javier terminó su 9no. grado quiso dedicarse por completo a la tierra. Hoy conoce muchos secretos para el éxito de sus cultivos, y tiene la satisfacción, junto con otros trabajadores, de poder mantener a su familia y de hacer cosas que él puede financiarse gracias a su tremendo esfuerzo.
Con el fin del viaje no terminaron las preocupaciones de la dirección del país ante la tarea de recuperar los territorios dañados por la naturaleza: a continuación del recorrido, tuvo lugar en el Palacio de la Revolución la habitual reunión de chequeo a todo cuanto se hace por levantar lo dañado.
El importante encuentro, encabezado por el Presidente de la República, contó también con el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, así como con el Vicepresidente de la República de Cuba, Salvador Valdés Mesa; ambos, miembros del Buró Político.