Consejos para tiempos de crisis

Primeros auxilios también para la mente

Ante un suceso desagradable, las personas suelen tener reacciones variadas. En ese contexto, pueden entrar en un estado de pánico, tristeza, ira o angustia, por lo cual es imprescindible darles asistencia mediante intervenciones de primera instancia, de inmediata y corta duración, enfocadas en ayudar a las personas impactadas por un incidente crítico.

Estos «primeros auxilios» buscan proteger, dirigir, conectar y tratar los efectos negativos de este tipo de eventos, pues funcionan como un apoyo para enlazar a la gente en crisis con los recursos de ayuda y se proporcionan en lugar del suceso.

Su objetivo es aliviar el sufrimiento, prevenir o atenuar el surgimiento de una crisis sicológica, contribuir al restablecimiento físico y emocional, y facilitar la reorganización que les permita incorporarse con el menor daño posible a su rutina diaria.

En primer lugar es fundamental:

Apoyar. Ayuda a darle seguridad a las personas.

Escuchar. Dejar que la gente exprese sus temores y su angustia es un mecanismo efectivo.

Orientar. Es fundamental para rebasar el shock inicial y seguir adelante con la mayor normalidad posible.

¿Qué hace falta?

Empatía. Se logra mediante una buena comunicación, llamando a la gente por su nombre, haciéndoles saber que están acompañados y evitando prometerles algo que sea imposible de cumplir.

Seguridad. Dar ánimo y confianza sin falsedades de ningún tipo. La clave es explicar lo que sucede y qué se está haciendo para solucionarlo.

Afecto. Es vital el contacto humano, el uso de un tono de voz adecuado y el acompañamiento constante, tanto de personas ajenas como de familiares y allegados.

¿Cómo lograrlo?

Actuar con rapidez, pero sin mostrar agitación.
Demostrar confianza en la persona afectada y su capacidad de lidiar con la situación.
Hablar mirando a los ojos.
No juzgar.
No forzar la toma de decisiones.
No temerle a los silencios.
Apartarles del gentío para proteger su privacidad

Protegiendo a los menores

Los más jóvenes de casa pueden sufrir afectaciones sicológicas como consecuencia del contexto en que sus mayores muestran una gran preocupación.

Por esa razón es importante:

Que los adultos intenten controlar sus emociones.
Mantener la rutina con tal de que se sientan más seguros.
Regular el consumo de pantallas y evitar que estén pendientes de las noticias que se emiten en televisión u otros medios.
Mantenerle en actividades propias de su edad, fomentando el juego y la socialización.
Permitirles que pregunten y hablen sobre el tema. Ayudarles a canalizar sus emociones mediante dibujos o canciones puede ser muy útil.
Explicarles lo que pasa e informarles en caso de que alguien cercano se vea afectado de cualquier forma, todo ello acompañándolos

Las noticias falsas, un enemigo indirecto

Paralelamente a toda la ayuda sicológica, es esencial el hecho de evitar la propagación de informaciones falsas o imprecisas, conocidas también como fake news, durante una situación de emergencia, pues esto puede impedir que las personas se recuperen de las afectaciones emocionales del momento.

Por ello es recomendable:

No creer todo lo que se ve en internet.
No compartir rumores.
Elegir un contenido confiable.
Verificar los datos antes de compartirlos.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana