El Presidente de la República destacó la respuesta de los investigadores cubanos a los desafíos planteados por la epidemia de la COVID-19. Autor: Estudios Revolución Publicado: 30/03/2021 | 10:48 pm
Es una realidad tan contundente que deja sin aire a quienes desconocemos de la materia; aunque otros, como los que se hicieron al mundo de la ciencia y la técnica en las universidades cubanas, miran con orgullo lo que hacen y hasta parece como si quisieran sentarse a la mesa de trabajo y ser uno más.
«Esto es lo que me hubiera gustado hacer a mí», comentó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a los ingenieros y otros especialistas de alta calificación que crean y fabrican varios equipos de punta para su empleo en las salas de terapia intensiva de nuestro país.
La joya de la corona por estos días es un ventilador pulmonar de última generación, ingenio tecnológico sumamente complejo que sigue los trámites de rigor ante las autoridades regulatorias para iniciar su uso y escalado productivo.
El Jefe de Estado visitó este martes Combiomed, una empresa vanguardista con más de 35 años creando tecnologías médicas para la salud pública cubana y cuyos expertos, en menos de un año, han sabido desarrollar y fabricar equipamiento para el enfrentamiento a la epidemia de la COVID-19.
Combiomed Tecnología Médica Digital es una empresa de ciclo cerrado que abarca todas las etapas, desde la concepción del producto hasta la asistencia técnica durante su explotación.
Diversas han sido las producciones de esta industria primermundista para encarar la pandemia, además de recuperar casi un centenar de ventiladores pulmonares y concebir uno propio con altas prestaciones, señaló Arlem Lesmes Fernández Sigler, director general de la entidad.
En su primera visita como Presidente de la República a la instalación, Díaz-Canel estuvo acompañado por el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, y el presidente de Biocubafarma, Eduardo Martínez Díaz.
El mandatario cubano examinó varios equipos de la empresa, como los dedicados al diagnóstico y la rehabilitación cardiovascular, la monitorización de pacientes y soporte de vida, y para el diagnóstico de enfermedades respiratorias crónicas.
En la jornada, Díaz-Canel también intercambió con científicos y visitó áreas productivas del Centro de Inmunoensayo, un instituto conocido por casi todos por su tecnología SUMA y otros resultados de la ciencia que han beneficiado de una forma u otra a la mayoría de las familias cubanas.
La DrC. Niurka Carlos Pías, directora general del centro, ratificó la voluntad de sus trabajadores por convertirse, junto al Minsap, en actor principal en el desarrollo de estrategias para el sistema de salud cubano, a través de la búsqueda continua del perfeccionamiento de los productos y servicios y el desarrollo de otros nuevos.
Muy al tanto de los logros del Centro de Inmunoensayo en los últimos meses para la prevención y control de la COVID-19, Díaz-Canel recibió una pormenorizada actualización de los proyectos de la institución para el enfrentamiento a la pandemia.
Se recordó que en menos de un año, la entidad llevó a cabo el desarrollo, registro y producción de cinco nuevos diagnosticadores con este propósito, y también dio respuesta de manera inmediata a su escalado productivo y producción.
Realizó además los estudios de terreno para la introducción en el sistema nacional de salud de los estuches UMELISA para el diagnóstico de SARS-CoV-2, desarrolló los prototipos de su respirador artificial no invasivo, y diseñó el equipo para la extracción de ARN/ADN para su uso en los laboratorios de biología molecular y la producción de PCR cubanos.
Díaz-Canel resaltó la respuesta de los trabajadores del Centro de Inmunoensayo, al lograr sistemas de diagnósticos y otros equipos solicitados como parte de los encuentros establecidos entre la dirección del país y expertos y científicos desde el inicio de la epidemia de COVID-19.
La DrC. Niurka Carlos Pías denunció las restricciones y atrasos que ha provocado el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de EE.UU. en la labor del Centro de Inmunoensayo para el enfrentamiento a la pandemia. Pese a ello, enfatizó, no han podido evitar que continuemos contribuyendo a la soberanía tecnológica de Cuba en defensa de la vida.
El Presidente de la República destacó la repuesta de los investigadores cubanos ante los desafíos planteados por la epidemia, a partir de una capacidad científica que tuvo su origen en las ideas y sueños del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Ustedes —les dijo— han contribuido a generar la tecnología que nos da soberanía para enfrentar la pandemia de COVID-19 y otras que surjan en el futuro. Ustedes —reiteró— le han entregado al pueblo lo que el pueblo esperaba de ustedes; y el pueblo va a seguir esperando más de ustedes y ustedes seguirán entregándole más al pueblo.
Industria primermundista, Combiomed ha contribuido con sus equipos al mejor trabajo del personal médico en las salas de terapia intensiva. Fotos: Estudios Revolución.
Tecnología médica cubana
Combiomed fue creada en 1969 con el nombre de Centro de Investigaciones Digitales (CID), subordinado a la Universidad de La Habana. Más tarde devino Centro de Investigación Digital (ICID), con el objetivo de desarrollar la primera computadora cubana digital, que se presentó el 18 de abril de 1970 como CID 201, tras un año de esfuerzo en el que su principal entusiasta fue el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
A mediados de los años 80 del pasado siglo, reorientó su actividad fundamental al diseño, desarrollo, producción y comercialización de equipos médicos. El primer pedido se lo hizo Fidel, cuando solicitó producir para la Salud Pública varias de sus marcas. Lo hizo en una hoja escrita a mano, cuyo facsímil se le entregó ahora como reconocimiento al Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En 1995 se creó Combiomed como marca comercial y empresa comercializadora del ICID, y en 2018 se fusionaron como Combiomed Tecnología Médica Digital. Desde 2012 formaron parte del grupo empresarial Biocubafarma.