Homenaje a los mártires del 27 de noviembre Autor: Ariel Ley Royero Publicado: 27/11/2020 | 09:16 pm
La juventud cubana rindió tributo a los ocho estudiantes de Medicina fusilados el 27 de noviembre de 1871, ante el monumento erigido en su honor.
Acompañaron el homenaje del estudiantado y los jóvenes, ofrendas florales enviadas por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba.
Diosvany Acosta Abrahantes, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas, y José Ángel Fernández Castañeda y Yozara Acosta Nápoles, presidentes de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, respectivamente, encabezaron el acto conmemorativo, que tuvo al alumnado de Ciencias Médicas como protagonista mayor.
Foto: Ariel Ley Royero
Al pie de este monumento a la pureza frente a la barbarie, venimos a honrar a nuestros hermanos asesinados, primeros entre tantos mártires del estudiantado universitario cubano, afirmó Daniel Medina Fernández, alumno de cuarto año de Medicina y miembro del Secretariado Nacional de la FEU.
Aludió al 27 de noviembre como uno de esos días de cita ineludible con la Patria y su historia, de los que duelen, no importa el tiempo transcurrido, pero en los cuales la nación se agiganta y el deber llama al combate y a la reafirmación del compromiso de las generaciones jóvenes con Cuba, la Revolución y el porvenir.
El odio y la impotencia del colonialismo español segó sus vidas cuando apenas si comenzaban a echar alas sus sueños, los mismos que hoy hace realidad cada joven que cursa una carrera universitaria en nuestra amada tierra y que nos convocan a seguir luchando contra la maldad, la injusticia y los incontables crímenes que se cometen a diario en este mundo, enfatizó el orador.
Y recordó las palabras de José Martí: «Hay un límite al llanto sobre las sepulturas de los muertos, y es el amor infinito a la Patria y la gloria que se jura sobre sus cuerpos y que no teme, ni se abate, ni se debilita jamás, porque los cuerpos de los mártires son el altar más hermoso de la honra».
Foto: Ariel Ley Royero
En esta ocasión la pandemia obligó al distanciamiento físico y la multitudinaria marcha de cada año desde la Colina Universitaria y por todo San Lázaro, cedió esta vez su lugar a un acto sencillo, pero igual de combativo en la explanada de La Punta.
Fue este encuentro el cierre de una jornada, que alcanzó a universidades y otros escenarios de toda Cuba y que en La Habana llevó al estudiantado hasta el mausoleo en la necrópolis Cristóbal Colón, donde reposan los restos de los ocho estudiantes de Medicina.
(Con información de la ACN)