El Canciller cubano presentó el Informe sobre la Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba. Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 22/10/2020 | 09:34 pm
Por primera vez, el monto total de las afectaciones en un año ocasionadas por el bloqueo a Cuba rebasa la barrera de los 5 000 millones de dólares, denunció este jueves el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, al presentar en conferencia de prensa el Informe sobre el nefasto impacto de la ilegal política de Estados Unidos.
El documento abarca el período comprendido entre abril de 2019 y marzo de 2020, que se caracterizó por un serio retroceso en las relaciones bilaterales y cuando las numerosas regulaciones y disposiciones emitidas por el Gobierno estadounidense contra Cuba alcanzaron niveles de hostilidad sin precedentes, destacó el Canciller.
«Es cínico decir ahora a los cubanos que el bloqueo no tiene impacto real», señaló y ejemplificó varias de las disposiciones adoptadas desde la Casa Blanca: la posibilidad de establecer demandas al amparo del Título III de la Ley Helms-Burton, el incremento de la persecución de las transacciones financieras y comerciales de Cuba, la
prohibición de vuelos desde EE. UU. hacia todas las provincias cubanas con excepción de La Habana, la persecución e intimidación a las empresas que envían suministros de combustible a Cuba, y la campaña de descrédito contra los programas de cooperación médica.
A precios corrientes, los daños acumulados durante casi seis décadas de aplicación de esta política ascienden a 144 413.4 millones de dólares y, si se toma en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de un billón 98 mil 8 millones de dólares, recoge el informe.
De abril de 2019 a marzo de 2020, las pérdidas se valoran en el orden de los 5 mil 570.3 millones de dólares, que representa un incremento de alrededor de mil 226 millones de dólares con respecto al período anterior y que no contemplan —aclaró Rodríguez Parrilla— las acciones del Gobierno de EE. UU. en el contexto de la pandemia de la
COVID-19, debido a que exceden el cierre del período analizado. La crueldad de su aplicación en medio de las condiciones de una pandemia es verdaderamente inédita, agregó.
El informe Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba será presentado por vigesimonovena ocasión durante la sesión reanudada del 75to. período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en mayo de 2021, debido a la compleja situación epidemiológica a nivel global y en particular el país anfitrión y la ciudad sede de Nueva York.
Gane quien gane las elecciones de noviembre, Estados Unidos tendrá que enfrentar la realidad ineludible de que el bloqueo viola los derechos humanos, afecta a las familias cubanas, afecta la movilidad y los derechos de los ciudadanos norteamericanos, sus derechos a la información y contradice los derechos fundamentales refrendados en este país, afecta a sus empresarios e incluso el interés de la nación, que sufre gran aislamiento y descrédito ante sus aliados, acotó el Canciller.
Recordó que este es un instrumento que, por su condición extraterritorial, daña el multilateralismo y los derechos de las demás naciones.
Es cínico decirle al pueblo cubano que el bloqueo no lo daña, decir que esa política afecta solo a unos pocos cubanos y pretender justificarla con la pretensión de modificar nuestra Constitución, nuestras leyes y la forma en que soberanamente nos organizamos y el pueblo decide su destino y su futuro, dijo.
Es sorprendente que cada vez se utilicen más mentiras y calumnias fabulosas e injustificadas contra Cuba. Son tiempos de un nuevo macartismo, que llega hoy a niveles tan insólitos que permite que el Gobierno disponga de una lista de artistas cubanos para ser perseguidos en ese país, denunció.
Bloqueo vs. salud
El bloqueo plantea a nuestro Gobierno un desafío adicional para enfrentar la COVID-19, y significa limitaciones extraordinarias para Cuba por su carácter extraterritorial y general. En este minuto significa de manera práctica la negación a Cuba de insumos, tecnología y equipamientos médicos que procedan de Estados Unidos o que, viniendo de otro país, tengan un diez por ciento de componentes norteamericanos, ahondó.
El desempeño eficaz de nuestro Gobierno ante la pandemia, a pesar de todas estas situaciones, solo puede explicarse con la fortaleza del sistema de salud cubano, del potencial científico que posee y la colaboración de la ciudadanía, dijo.
Teniendo en cuenta que el período comprendido en el informe solo abarca el inicio del enfrentamiento a la pandemia, el Canciller cubano señaló que las dificultades siguen siendo descomunales en estos momentos para obtener medicamentos e insumos para su fabricación, destinados estos al combate del virus y a garantizar la recuperación de los enfermos.
A modo de ejemplo de las implicaciones que la aplicación de este instrumento sobre terceros tiene en el enfrentamiento cubano a la COVID-19, mencionó el donativo de insumos médicos enviado por la compañía china Alibaba que no pudo arribar al país.
Otras compañías tampoco pudieron entregar a Cuba ventiladores mecánicos para garantizar la ventilación
artificial a los enfermos por el virus, debido a la vinculación de estas con Estados Unidos.
Además, Medicuba contactó a 50 compañías de este país para importar equipos médicos y medicamentos indispensables, de las cuales la inmensa mayoría no respondió, y tres denegaron cualquier operación, señalando explícitamente la existencia del bloqueo como impedimento, detalló Rodríguez Parrilla.
El Ministro llamó la atención sobre el hecho de que el endurecimiento del bloqueo contra Cuba en esta última etapa coincide con el recrudecimiento de la política agresiva contra la Isla y otros países de la región. Denunció, además, el uso continuado de técnicas no convencionales, más propias de tiempos de guerra que de paz.
Se han aplicado medidas disímiles, enumeró, como la campaña calumniosa contra la colaboración médica cubana, la negativa a renovar las licencias a compañías americanas que tenían negocios en Cuba, la reducción unilateral extrema de la transportación aérea entre ambos países, el ataque agresivo a las remesas familiares, la reducción al mínimo extremo de los contactos y la comunicación entre los que viven en Estados Unidos y sus familias cubanas, la inclusión de Cuba en listas espurias, el restablecimiento de restricciones económicas y financieras adicionales, entre otras .
Sin justificación política ni moral
El bloqueo, en su naturaleza y en su reforzamiento en los últimos años, es una expresión de incapacidad histórica de aceptar que Cuba es una nación independiente, que debe poder ejercer su soberanía y autodeterminación. Es una violación del derecho internacional, de las normas internacionales de comercio y de navegación, por eso despierta el rechazo global tan unánime, sentenció.
Representa un acrecentado impedimento a las perspectivas de desarrollo del país, es una violación grave, flagrante y sistemática de los derechos humanos, tiene un impacto dañino y real en el proceso de actualización del modelo económico cubano y es un lastre en el avance de las relaciones bilaterales de ambos países. Carece de cualquier justificación moral y política, dijo.
Por eso, agregó, merece condena y por eso la Asamblea General de la ONU así lo ha hecho por más de tres décadas, concluyó.