La colaboración solidaria de Cuba es un ejemplo para ayudar a sanar al mundo. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 04/05/2020 | 11:33 pm
La Cumbre Virtual del Movimiento de Países No Alienados (Mnoal) «Unidos contra la COVID-19», convocada por Azerbaiyán en su condición de presidente protémpore de esa organización emancipadora, se desarrolló este lunes con la participación en línea de altos funcionarios de organismos internacionales y Jefes de Estado o Gobierno de importantes miembros del Movimiento que lograron aprobar, para la acción frente a la pandemia, una valiosa Declaración.
Con la intervención del mandatario Miguel Díaz-Canel, Cuba reafirmó el liderazgo solidario que sostiene desde la propia fundación del Mnoal en Belgrado, en 1961, ocasión en que nuestra delegación, aun calientes las armas liberadoras de la Sierra Maestra, fue encabezada por el entonces presidente Osvaldo Dorticós Torrado.
El reconocimiento que de la solidaridad cubana frente a la Covid-19 se escuchó esta vez es coherente con aquella primera declaración conclusiva que en la capital de Yugoslavia llamaba a respetar «el derecho de Cuba y el de todos los pueblos a elegir libremente el sistema político y social que mejor convenga a sus peculiares condiciones, necesidades y posibilidades». Ejerciendo ese derecho, Cuba se salva y salva ahora.
En la apertura de la Cumbre Virtual, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, llamó a compartir experiencias en la colaboración sanitaria y advirtió sobre la necesidad de gestionar tanto la estabilidad económica como el impacto social que deja este desafío. Para ello, instó a mantener un comercio abierto a la exportación de bienes y servicios entre las naciones. El mandatario convocó a intercambiar especialistas e información y propuso elaborar una base de datos única con herramientas que faciliten la ayuda.
Ilham Aliyev propuso además la pronta celebración de una sesión especial de la ONU sobre el tema, a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno.
En la jornada, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), agradeció el respaldo del Mnoal a la entidad sanitaria mundial. Afirmó que ningún país puede gestionar por sí solo la solución de la pandemia, por lo cual se requiere unión nacional y solidaridad internacional para adelantarnos a la rápida movilidad del virus. «Somos una sola humanidad, compartimos el mismo planeta, la misma casa, los mismos cielos y el mismo campo», afirmó.
En un mensaje al evento, António Guterres, secretario general de la ONU, admitió que en esta emergencia internacional ha faltado solidaridad con los países en desarrollo y destacó el papel importante del Mnoal y la ONU para garantizar que nadie quede atrás.
Por su parte, Tijjani Muhammad-Bande, presidente de la 74ta. sesión de la Asamblea General de la ONU, apuntó la responsabilidad colectiva y sostuvo que se necesitan mucho más que los esfuerzos nacionales y pasar a las acciones concertadas entre sectores públicos y privados. Convocó a garantizar la educación, inversión agrícola, apoyo financiero y alivio de la deuda externa de los países más vulnerables.
También el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat refirió la tensión del momento actual en el que, consideró, hay un declive de la solidaridad, práctica que debe incrementarse en el mundo y, en particular, entre los países no alineados. No obstante, reconoció especialmente en ese panorama a China y a Cuba que han enviado a ese continente tanto personal como equipos sanitarios.
Contra el viejo virus imperial
Las intervenciones de la cumbre incluyeron la del presidente venezolano Nicolás Maduro Moros, quien afirmó que «otro mundo es posible y lo haremos realidad». Tras denunciar las medidas coercitivas unilaterales que su país sufre a manos de Estados Unidos, el mandatario propuso la creación de un fondo humanitario internacional para estas situaciones, sugerencia que en su momento había hecho el líder Hugo Chávez.
El fondo constituiría una base para el apoyo financiero a la salud de los pueblos del Mnoal durante esta pandemia.
Maduro agradeció el apoyo internacional para su país, destacando los casos de Cuba, Rusia y China, y de la OMS y la Organización Panamericana de la Salud.
«Si en algún momento los principios fundacionales del Mnoal estuvieron vigentes, este es el momento. Este es su momento para crecerse dentro del sistema de Naciones Unidas», dijo. El mandatario no solo denunció el bloqueo de la Casa Blanca sino que pidió a los presidentes del Movimiento que se activen directamente ante el Gobierno de Estados Unidos porque nadie entiende que se recrudezca la coerción unilateral.
Además, denunció el ataque armado contra Venezuela que intentaron mercenarios provenientes de territorio colombiano, financiados por los Gobiernos de Estados Unidos y Colombia.
Otro líder de la izquierda latinoamericana, el presidente nicaragüense Daniel Ortega Saavedra, sostuvo que enfrentamos la violación de los derechos humanos y mencionó el caso de Cuba, contra la cual Estados Unidos, en lugar de levantar las sanciones económicas, las refuerza. «La peor pandemia es la del uso del amenaza y la fuerza, la amenaza de la guerra, la pandemia del cambio climático», sentenció.
Además, Ortega denunció las recientes acciones militares de Estados Unidos contra la República Boliviariana de Venezuela, todo una acción criminal, remarcó. «Enfrentamos también la pandemia del hambre, que es consecuencia del capitalismo salvaje», dijo el líder sandinista, quien denunció que la Casa Blanca ofrezca recompensa por la cabeza del presidente Maduro y afirmó que los mayores terroristas del mundo son los Estados Unidos, que tratan de imponer sanciones ilegales. «La ONU no ha aprobado ninguna sanción contra Cuba», ejemplificó.
Países en movimiento
Con el llamado a trabajar mancomunadamente con compromiso y solidaridad, el presidente de Namibia, Hage Gottfried Geingob, exhortó a unirnos ante la pandemia y sobrepasar las diferencias, pues este es un enemigo —dijo— que no reconoce fronteras, razas, clase o ideologías.
Esperamos que cuando se descubra y desarrolle la vacuna contra la COVID-19, sea socializada y extendida equitativamente en todos los países y regiones para que nadie quede desamparado y relegado, destacó el mandatario.
Igualmente agradeció a los médicos cubanos, quienes ayudan no solo a países del Mnoal, sino de todo el mundo; y denunció las sanciones a los Estados miembros de esta organización, que aun en medio de esta pandemia no han sido relajadas.
Por su parte, el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuân Phúc, destacó el trabajo de varias naciones que de conjunto con la OMS han aportado sus experiencias, además de recursos materiales e insumos médicos, una iniciativa a la que se sumaron Vietnam, Cuba, India, Malasia, entre otros.
En la cumbre virtual, una iniciativa que aplaudió, convocó al Mnoal a defender el multilateralismo y a mantener un ambiente pacífico para combatir la pandemia. Asimismo, se mostró a favor del llamado realizado por Naciones Unidas para un cese al fuego mundial, una postura que hizo suya también el primer ministro de Nepal en su intervención.
De manera similar, el presidente de la República Islámica de Irán, Hasán Rouhaní defendió la necesidad de enfrentar la pandemia de conjunto y en paz.
En momentos en que el coronavirus se ha convertido en una amenaza mundial, y la OMS se encuentra en la vanguardia de su lucha, socavar esta organización será lo mismo que socavar el enfrentamiento al virus. Estados Unidos ha atacado a la OMS y se trata de un error estratégico, que pone a prueba el enfrentamiento al coronavirus, señaló Rouhaní.
La experiencia de la India, importante exportadora de medicamentos en la circunstancia actual, fue expuesta por su primer ministro, Narendra Modi, quien agregó: «necesitamos un nuevo modelo sobre la base de la justicia, la igualdad y la humanidad, necesitamos instituciones internacionales que sean más representativas del mundo de hoy, necesitamos fomentar el bienestar humano y no centrarnos solamente en el crecimiento económico».
Varias naciones africanas participaron en la cita para la búsqueda de soluciones comunes. Cada minuto que pasa aumenta la tragedia, y si no se toman medidas rápidamente el impacto sobre el sur y sobre África será devastador, afirmó el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed.
Mientras, el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, resaltó que ninguna nación podrá hacer frente sola a esta pandemia, por lo que es necesario impulsar la colaboración internacional, para hacerle frente común. En tanto, su homólogo argelino, Abdelmadjid Tebboune, resaltó la importancia de que el Mnoal tenga la capacidad de adaptarse y ser un actor clave en el combate de la COVID-19.
Por su parte, el presidente del Estado Palestino, Mahmud Abbas, resaltó la importancia de la base de datos propuesta por el Mnoal y aportó que la evaluación médica también incluya las necesidades económicas de los países.
Asimismo, el primer ministro de Malasia, Muhyiddin Yassin, convocó al Movimiento a promover acciones para que los países pequeños no queden al margen, puedan acceder a los insumos médicos y a las vacunas cuando estén disponibles.