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El doctor Juan Carlos Martín Tirado conversa con el campesino Danilo Resqueijo Autor: Hugo García Publicado: 16/04/2020 | 01:56 pm
Matanzas.— Muchos cubanos no pierden hoy el tiempo en habladurías ni buscando defectos a los demás que trabajan. Por el contrario, se involucran decisivamente con actos altruistas que conmueven y deben ser imitados.
Tal es el caso del campesino Danilo Resqueijo López, quien volvió al centro de aislamiento del hospital Mario Muñoz Monroy con otro camión repleto de sus producciones.
Esta vez entregó 780 kilogramos (kg) de tomate, 695 kg de calabaza, 588 kg de plátano vianda y varios quintales de frutas; además 385 kg de cebolla; 144 kg de ají; 46 kg de ajo y 27 kg de berenjena.
Además este agricultor de la Cooperativa de Crédito y Servicios Fortalecida (CCSF) Camilo Cienfuegos, de Unión de Reyes, vendió entre el 2019 y el primer trimestre de este año casi 4 000 quintales de viandas, frutas y hortalizas a las Empresas provinciales de Acopio y a Frutas Selectas, y un pequeño volumen al turismo.
En su finca Jesús María, pese al intenso calor, se adoptan las medidas para prevenir la COVID-19. los trabajadores usan nasobucos y en varios lugares cuentan con hipoclorito para el lavado de las manos.
— Algunas personas comentaron que Danilo no volvería…
— Eso no es así: di mi palabra. Lo único que se me dificulta es el combustible para el viaje. Este es mi pequeño aporte a este centro de aislamiento, en medio de la situación que vive el país.
— ¿Tendrías producciones para entregar al hospital todas las semanas?
— Mis ventas no se me afectan. Este miércoles Frutas Selectas fue a buscar a la finca un camión de calabazas, y voy a aguantar las que quedan en el campo para priorizar al hospital con esa vianda.
— Con tanta sequía, ¿cómo lo logras?
— Bombeo con turbinas de petróleo, mediante el aniego. Ya he comprado casi diez mil litros de petróleo en los SERVI-CUPET. Estoy intentando instalar tres kilómetros de línea eléctrica para emplear motores eléctricos, con lo que calculo duplicaría o triplicaría la producción, pero hasta ahora no he tenido una respuesta positiva.
«Roturar la tierra, surcar, regar y otras labores como la fumigación, requieren de mucho combustible. Con las altas temperaturas y sin lluvia, si no riegas oportunamente se echan a perder los cultivos.
«Tengo sembradas 10 hectáreas dedicadas al plátano y voy a sembrar una caballería de calabaza y 60 cordeles de pepino. Este año no sembré frijol, pero si maíz, y los especialistas de Frutas Selectas me sugirieron que en esta época sembrara la calabaza.
«Al hospital no he traído frutas, pero un campesino me dijo que iba a donar fruta bomba para cuando yo vuelva. Para la semana que viene tengo un campito de zanahorias, que en sacos se pueden guardar en la cámara de frío», asegura a este diario el agricultor de 42 años de edad y natural de Zayas, un poblado aledaño a Bolondrón, donde actualmente reside.
Gesto valioso
Sandra Cruz Miguel, Jefa de aseguramiento del centro asistencial, señaló que semanalmente el hospital consume dos toneladas y media de viandas e igual cifra de hortalizas y vegetales.
«Es duro mantener el abastecimiento porque hay que gestionarlo y buscarlo. Aunque tenemos el apoyo de la empresa agropecuaria de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), a veces no es suficiente. Agradecemos también el abastecimiento por Acopio y frutas Selectas», dice Sandra.
«Sinceramente no pensé que Danilo volviera. Es un gesto muy valioso, bonito, de mucha conciencia, para ayudar a los pacientes y trabajadores. Este donativo brinda un gran aporte a las calorías y vitaminas que necesitan nuestros enfermos, que es la razón de ser de nuestro trabajo», agrega Sandra.
Por su parte el doctor Juan Carlos Martín Tirado, director del hospital, enfatiza que Danilo es un campesino de referencia en el país por este tipo de gesto solidario: «Realmente ha sido la vanguardia, y gracias a él otros productores se están sumando. Danilo fue el iniciador de este movimiento, su contribución para enfrentar la epidemia tiene tremendo valor», recalca.
La semana pasada este campesino entregó 25 cajas de tomates, 60 racimos de plátano vianda y 20 quintales de fruta; 11 quintales de calabaza, cinco sacos de ají pimiento, tres sacos de cebollas y tres sacos de berenjena.
Al decir de cocineros y auxiliares de la cocina, sus producciones son decisivas para sazonar los alimentos, y las viandas complementan la dieta de los ingresados.
La acción de Danilo ha motivado a campesinos como su vecino Heriberto Batista, que se dedica a la ceba de toros y ya donó dos ejemplares para la institución hospitalaria.
También la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Victoria de Girón, del municipio de Matanzas, aportó parte de sus producciones, porque estos son tiempos de compartir, de «hablar menos y trabajar más», como repite y coincidimos con Danilo.
