Manjares criollos. Autor: Adán Iglesias Publicado: 21/09/2017 | 07:03 pm
El pleno anual nacional de la Federación Culinaria de Cuba (FCC) celebrado los días 13 y 14 de este enero pasó revista a los temas que marcaron la agenda de 2019 y sobre todo a aquellos que constituyen asignaturas pendientes, como la preparación de cocineros y profesionales, ante la carencia de escuelas y una débil programación de talleres y cursos para preparar a estos especialistas.
La alianza lograda entre la Federación Culinaria y el Centro de Gestión del conocimiento del Ministerio de Comercio Interior para la validación de los egresos de los cursos de las diferentes modalidades, representa una fortaleza, al poder certificar la calificación de los diplomantes para ejercer en cualquier entidad del país.
El impetuoso crecimiento del sector del turismo no va acompañado del volumen de profesionales que se necesita egresar para cubrir las diferentes plazas en toda la red hotelera y extrahotelera, lo que tiene un impacto negativo en el servicio al cliente.
Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior —organismo de relaciones de la Federación Culinaria— en una trascendente intervención ante la reunión explicó acerca del proceso de transformación de la gastronomía estatal nacional, y convocó a la Federación Culinaria en todo el país a unirse para llevar adelante este complejo propósito.
Para desarrollarlo se definieron varias líneas de trabajo, primero la capacitación y superación del personal, tanto de los administradores como de los trabajadores; segundo, el rescate de los platos típicos y tradicionales, y tercero, la exportación de servicios del arte culinario cubano.
La Federación Culinaria formará parte de los grupos de trabajo, los tribunales y las comisiones que decidirán quiénes van a administrar las unidades e instalaciones del sector, de manera que puedan contribuir a transformar su actual situación.
La Ministra convocó a librar una batalla por el rescate de las buenas prácticas en las instalaciones, «porque existe un deterioro notable en la gastronomía estatal, indisciplinas, mala prestación de servicio y se ha perdido mucho la calidad, e incluso, a veces, no se respetan las normas técnicas y cartas tecnológicas, y existe falta de motivación y deseo por hacer bien la cocina».
La exportación de servicios culinarios permitirá atraer ingresos al país, y llamó al compromiso de todos los profesionales del gremio a explotar esa alternativa.
«Contamos con ustedes para lograr la superación del personal de nuestros establecimientos en aras de poder disponer de administradores con múltiples habilidades y competencia, así como para salvaguardar y defender la cocina como cultura, historia y tradición», propuso Díaz Velázquez.
«La Federación Culinaria tiene un lugar ganado en la sociedad cubana, porque ustedes son los que han mantenido el respeto por la cocina cubana y la tradición».
La Ministra depositó en manos de la Federación Culinaria la encomienda de apoyar la ambiciosa y profunda transformación que se propone llevar a cabo en este sector.
La titular de Comercio Interior anunció finalmente que para inicios del mes de febrero se realizará un primer Encuentro de Técnicas Gastronómicas en los municipios, que hoy suman muchos cambios para la nación, y en septiembre, se efectuará uno nacional.
Por su parte, Eddy Fernández Monte, presidente de la FCC, abogó por involucrar a los miembros de su entidad en el rescate de las competencias y técnicas gastronómicas, y en la elevación de la superación profesional y la capacitación, las cuales representan hoy la prioridad número uno en todo el país. Los beneficios de una mejoría en este aspecto se revertirán siempre en un mejor servicio para el turismo, garantizando su crecimiento constante y seguro.
La firma de las normas de relaciones entre el MINCIN y la Federación Culinaria traza el derrotero del trabajo conjunto entre ambas entidades para este 2020.