Los trabajos de construcción civil e instalaciones tecnológicas de una moderna fábrica de confituras ya se iniciaron en la localidad de Caibarién, fruto de un convenio entre Cuba y Eslovaquia.
Las acciones en la industria, localizada en este municipio distante 50 kilómetros de Santa Clara, capital de la provincia cubana de Villa Clara, están a cargo de expertos extranjeros y cubanos.
De acuerdo al cronograma la industria confitera deberá comenzar a producir a partir del último trimestre del 2020.
El empresario eslovaco Pavol Kozik, presidente de Proxenta, firma que junto a la nacional Corporación Alimentaria S.A. (Coralsa), acometen la obra, declaró a la prensa que la inversión está prevista por un monto de 40,9 millones de pesos.
Agregó que esta empresa mixta estará dotada de la más moderna tecnología, que permitirá la entrega de productos para el mercado cubano y hacia la exportación.
La industria, la más moderna del país de su tipo, se montará dentro del área que actualmente ocupa la actual Confitera Caibarién con más de 40 años de explotación y equipos la mayoría obsoletos para variadas producciones, informó Prensa Latina.
El director de la actual Confitera Caibarién, Ángel Espinosa, explicó que bajo el nombre de Proxcor S.A, la moderna fábrica tendrá cinco líneas de producción, en la que se mantendrá el tradicional sorbeto, ahora en diferentes formatos cubiertos de fruta y bañado en chocolate.
Por su parte el director de la Delegación Centro de la Cámara de Comercio de la República de Cuba, Mario Carbonell, destacó la gran importancia que tiene este convenio ya que después de aprobarse la Ley 118 de la Inversión Extranjera, en 2014, esta es la primera empresa mixta constituida en el territorio.
Los empresarios Pavol Kozik (eslovaco) y Mario Carbonell (cubano) coincidieron en que el interés de ambos países por la edificación de esta industria constituye una demostración de que la isla es un lugar seguro para la inversión a pesar de lo que contrariamente difunde el Título III de la Ley Helms-Burton.