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paquete semanal Autor: Adán Iglesias Publicado: 23/03/2019 | 08:57 pm
«No hay Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) si no hay audiencias. La migración del público hacia otros escenarios como el llamado «paquete», debe ser hoy nuestra mayor preocupación», alertó la doctora en Ciencias de la Comunicación Zenaida Costales, vicedecana de Posgrado, Investigación y Relaciones Internacionales de la Facultad de Comunicación (FCOM) de la Universidad de La Habana.
La víspera, en el contexto el balance anual de este Instituto, la también periodista de Radio Rebelde reflexionó sobre el contexto actual y la relación entre la programación y sus destinatarios. «Como dice el académico Martín Barbero: Los medios son los miedos, y su mayor problema es que están vacíos de país. Si no cambiamos nuestros modos de hacer, no solo perderemos a las audiencias, sino también a Cuba».
Hacia esta ruta se dirigió el debate. Diseñar una programación dramatizada e informativa que se parezca más a la Isla, a los vecinos, a los barrios, a las bodegas, a las calles con sus baches…, se identificó como una de las premisas urgentes para la supervivencia de los medios de comunicación.
«Hay que contar historias y hacerlo bien; tenemos que tener más rigor y exigencia a la hora de decidir quiénes son los profesionales con aptitudes y actitudes para tomar los micrófonos y transmitir criterios», señaló el locutor y conductor Magdiel Pérez.
Por su parte, Guillermo Rodríguez, comentarista deportivo, pidió mayor atención para los jóvenes, quienes quieren y pueden hacer más de lo que hoy se les asigna. «Confianza, responsabilidad y trabajo, eso pedimos los jóvenes del ICRT», agregó.
A la importancia de las alianzas institucionales se refirió Omar Guerra, desarrollador de la radio cubana, quien explicó que este año esperan lanzar una aplicación gratuita para que los radioyentes puedan conformar su propia programación. Para ello será fundamental la colaboración de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, Etecsa.
¿A dónde apunta el dial?
Al intervenir en el encuentro Miguel Díaz—Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se refirió al papel de los medios en el enfrentamiento a la cultura que el imperialismo intenta establecer y estandarizar como universal, basada en patrones de banalidad y consumismo; prácticas que nunca adoptaremos o aceptaremos en nuestra sociedad.
La función de la generación de contenidos tiene que ser preservar y defender la identidad nuestra y los símbolos que la definen, debe hacerse con coherencia, un aspecto importantísimo en el ámbito de la comunicación, destacó.
Se necesita más vinculación con los escenarios donde la gente participa y aporta, insistió. «Solo así lograremos la retroalimentación y el intercambio con los públicos, y conoceremos sus preferencias».
Enfatizó en la importancia de la presencia de los medios en las redes sociales, fundamentalmente para sumar a los jóvenes, quienes tienen códigos de comunicación audiovisuales y no encuentran muchos espacios de interés en la programación radial y televisiva.
Destacó, pensando precisamente en la juventud, que todo el trabajo que se realice tiene que acompañarse de audiovisuales y de aplicaciones móviles, ya que este es el soporte más usado por este segmento de la población.
El concepto de competitividad debe tenerse en cuenta también a la hora de diseñar y crear, dijo. Nosotros tenemos que producir con calidad, satisfacer intereses y convencer a quienes prefieren programas incorrectos éticamente y moralmente para que sintonicen otros contenidos, señaló el mandatario.
Las instituciones estatales —emisoras de radio o telecentros—, dijo, tienen que tener también buena prestancia y presencia, no pueden ser las más despintadas y descuidadas.
Cambiando el canal
En el informe de balance que resume el trabajo del ICRT en 2018 se destacan las coberturas realizadas por los medios en los distintos momentos.
Reportes y programas relacionados con conmemoraciones históricas, eventos meteorológicos, efectos del cambio climático, situaciones puntuales como la vinculada al Programa Más Médicos en Brasil y al proceso de discusión y aprobación del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, mostraron las capacidades del Instituto y las competencias de sus profesionales.
Se avanzó, además, en el programa de informatización y desarrollo tecnológico. La radio puso en funcionamiento el Proyecto RPI (Radio en Tiempo Real en Internet) y un sistema de gestión de los procesos de información ACDAM—Radio Cubana en todas las emisoras.
En los territorios se desarrollaron distintos proyectos tecnológicos con las instituciones locales, lo que facilitó la instalación de tecnologías económicas de avanzada en emisoras nacionales y provinciales.
El sistema de televisión, por su parte, implementó la estrategia para la seguridad informática y tecnológica; se informatizaron algunas líneas de trabajo dentro de la gestión de programación y avanzó el programa para la migración a la televisión digital.
Canales nacionales y territoriales se han fortalecido gracias al trabajo de la empresa Hayco, la que ha apoyado el desarrollo tecnológico del ICRT con la instalación de redes a tierra, ampliación y montaje de res LAN, montaje y cableado estructurado; así como la instalación, ajuste y puesta en marcha de sistemas de video HD y producción sin cinta.
Entre las dificultades detectadas destaca la falta de sistematicidad en el trabajo y la poca investigación a la hora de conformar la agenda mediática, que carece en muchas ocasiones de temas de interés para los públicos. La factura de programas y espacios de poca calidad en cuanto al contenido y pobreza del guion, más que de recursos materiales, resulta otra de las debilidades de la radio y la televisión.
En el informe se señala, respecto a gestión de contenidos, la labor de la Casa Productora de Telenovelas, la que en 2018 produjo más que en los dos años anteriores. No obstante, resulta aún insuficiente para mantener la transmisión estable de la telenovela cubana en tres frecuencias.
Una de las estrategias desarrolladas para resolver esta situación fue la búsqueda de proyectos con argumentos atractivos y el desarrollo de talleres de guion con escritores y asesores.
La gestión de los contenidos en el sistema radial mostró mayor coherencia e intencionalidad en la construcción de su discurso, se consolidaron los programas de debate, aumentaron los espacios de participación ciudadana conducidos por autoridades del Partido y el Gobierno, y se ampliaron las coberturas en vivo.
El rescate de las audiencias que han migrado a otras zonas mediáticas, resulta una prioridad para el ICRT. Para ello, la programación que se diseñe deberá cumplir con las expectativas de los públicos, quienes son cada vez más exigentes, y también con la propia política de los medios cubanos.
Tendrá que pensarse en coherencia editorial, diversidad, participación ciudadana y multimedialidad —como dispone el objetivo número cinco de 2018—, pero también en creatividad, educación, entretenimiento y nuevas narrativas; un cambio en la manera de contar que refleje verdaderamente a quienes habitan este país.
Dos de los asuntos en los que debe trabajar el Instituto, según se precisa en el informe, son la erradicación de la banalidad y la seudocultura en las parrillas de programación y la creación de espacios destinados a los jóvenes. Sin embargo, las estrategias para aterrizar estos objetivos continúan carentes de identificación, definición e implementación.
A la cita asistieron, además, Víctor Gaute, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Joel Suárez, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central, y Alfonso Noya, presidente del ICRT.
Allí, también se reconoció la labor del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), que celebra hoy el aniversario 60 de su fundación por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Diseñar una programación dramatizada e informativa que se parezca más a la Isla constituye una premisa para el ICRT que trascendió en la reunión presidida por Díaz-Canel. Foto: Estudios Revolución
