La cooperación bilateral entre Cuba y los países miembros de la Unión Económica Euroasiática (UEE) recibió este miércoles un nuevo impulso al desarrollarse en la jornada la Primera Sesión de la Comisión Conjunta para la Colaboración entre la Isla y una de las instituciones de la organización regional.
Con sede en La Habana, la reunión estableció vínculos entre la República caribeña y la Comisión Económica Euroasiática, cuerpo gobernante supranacional del Espacio Económico Euroasiático, que se instituyó el primero de enero de 2012 entre los miembros de la Unión.
La entidad estuvo representada por su ministra de Integración y Macroeconomía, Tatiana D. Valovaya, mientras que al frente de la delegación cubana participó el titular de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz.
Ambos destacaron el buen estado de las relaciones económicas bilaterales, las cuales, no obstante, en muchos casos se encuentran «por debajo de las potencialidades que existen para la colaboración entre nuestros países», valoró Malmierca al referirse a los históricos lazos de amistad entre la Mayor de las Antillas y los Estados miembros de la Unión.
Existe una voluntad mutua de seguir trabajando de conjunto para la participación de los integrantes de la Comisión Economía Euroasiática en el Programa de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta el 2030, trascendió en la cita.
En dicho contexto, se anunció la firma, a realizarse en la mañana de este jueves, del Plan de acciones para la colaboración en el año 2019 y la del Protocolo resultante de la primera sesión conjunta.
Más allá de la suscripción de documentos, se verifican también eventos concretos, como el foro de negocios que en la tarde del miércoles 6 de febrero constituyó escenario propicio para el contacto directo entre empresarios de ambas partes.
Nuestro país, dijo Malmierca, se encuentra inmerso en un proceso de actualización económica que demanda mayor diversificación de nuestros socios comerciales; por lo cual, consideramos este como una gran oportunidad para establecer vínculos que permitan alcanzar exitosamente los objetivos.
La UEE se fundó en 2015 entre Rusia, Belarús y Kazajistán, luego se incorporaron Armenia y Kirguistán. La Comisión puede tomar decisiones no sólo en asuntos relacionados con la política aduanera de la Unión, sino también en cuestiones macroeconómicas, así como en el reglamento de competencia económica, en la política energética y en la política fiscal.
El espacio que conforman estos países, con una superficie combinada de casi 20 300 000 km² —y abundantes recursos naturales y potencialidades de negocios—, duplica el territorio de países como Estados Unidos, Canadá, China o Brasil, incluso el de Europa y es un 10 por ciento mayor que la superficie combinada de Sudamérica.
Según explicó el ministro cubano en el evento, las relaciones económicas con la Federación Rusa constituyen «un referente positivo para la colaboración con el resto de los Estados miembros». Igualmente existe una amplia cooperación en varias esferas con Belarús.
«Similares resultados esperamos obtener con Kazajistán, Kirguistán y Armenia a partir de la colaboración conjunta con la Comisión Económica Euroasiática», concluyó.