Antes de que diciembre culmine, Cuba cumplirá con su plan nacional de producción de arroz destinado al consumo. Con la entrega de 197 000 toneladas se sella el compromiso de los arroceros para 2017, a pesar de las adversidades enfrentadas a lo largo del período.
Hasta el 13 de diciembre en la Isla se habían producido 178 000 toneladas del cereal, y apenas faltaban 19 000 para completar la cifra fijada. Pero todo apunta a que será posible, pues las condiciones están aseguradas, tanto en el campo como en la industria, según explicó Israel Lugo Hernández, jefe del Departamento Técnico Productivo de la División Tecnológica de Arroz, del Grupo Empresarial Agrícola.
El especialista abundó sobre la situación existente en el mayor polo productivo de arroz del país, la empresa Agroindustrial Fernando Echenique, de Granma, donde las lluvias recientes atrasaron la cosecha de algunas áreas. No obstante, dijo que el contratiempo no impedirá que allí se cumpla con el plan de producción.
Cuba tiene una demanda de arroz que se aproxima a las 700 000 toneladas, por lo que todavía se está lejos de alcanzar la autosuficiencia en ese renglón. De acuerdo con las declaraciones de Lugo Hernández, con la consolidación del Programa arrocero, para 2020 se espera alcanzar las 400 000 toneladas.
El salto productivo estará respaldado por la incorporación de la ciencia y la técnica a todos los ciclos del cereal, incluyendo la nivelación de las áreas, así como al cumplimiento cabal de la disciplina tecnológica.