Un total de 3 241 000 hectáreas cubiertas por bosques ocupaban al cierre de 2016 el 31,15 por ciento de la superficie del país, para un crecimiento de 57 000 hectáreas con respecto al año anterior (3 184 000), reflejó recientemente el boletín Situación de los bosques en Cuba, elaborado por la Dirección forestal, flora y fauna silvestres del Ministerio de la Agricultura (Minag).
De esta cifra, apuntaron sus editores, 535 000 hectáreas corresponden a áreas de plantaciones y 2 705 a áreas de bosques naturales.
Además, el 31 por ciento —1 003 000 hectáreas— produce madera y productos forestales no madereros (bosques de producción), el 46 por ciento —1 493 000 hectáreas— protege los recursos renovables a los que están asociados (bosques de protección), y el 23 por ciento —745 000 hectáreas— conserva los recursos naturales y los destinados a la investigacion científica, al ornato y a la acción protectora del medio ambiente en general (bosques de conservación).
La provincia de Pinar del Río sobresalió el pasado año como la de mayor cobertura boscosa con 402 000 hectáreas, seguida por Camagüey, con 386 000, y Matanzas con 377 000. En este conteo resultó destacado el Municipio Especial de Isla de la Juventud, con 184 000 hectáreas.
Sobre el resto de las categorías que integran el patrimonio forestal cubano, la publicación explicó que en 2016 existían en el país 244 000 hectáreas de áreas deforestadas, 513 000 hectáreas de áreas inforestales (no destinadas o no aptas para el crecimiento del bosque) y 95 000 hectáreas de plantaciones jóvenes.
A esta última prestaron especial atención por presentar una disminución de 11 000 hectáreas con respecto al 2015 (106 000) debido, entre otras razones, a las afectaciones provocadas por el huracán Matthew en Guantánamo, a los ajustes realizados en otras regiones en el uso de la tierra, a los incendios forestales, a las intensas sequías y a la baja calidad de las plantaciones.