En medio de una estrategia local para enfrentar la sequía, comenzó a ejecutarse la obra, con tubería plástica de 630 milímetros extendida a lo largo de más de cinco kilómetros. Autor: Leonel Escalona Publicado: 21/09/2017 | 06:59 pm
GUANTÁNAMO.— En unos seis meses, de norte a sur, y viceversa, si fuera preciso, podrá trasegarse agua para beneficio de más de 60 000 pobladores de la ciudad guantanamera, severamente afectada por la depresión que la continua sequía le causa a la presa La Yaya, el mayor embalse del territorio y principal fuente de abasto de una de las zonas más densamente pobladas en la provincia.
Como parte de una millonaria inversión que asume el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), en medio de una estrategia local para enfrentar la sequía, comenzó a ejecutarse la conductora norte-sur, con tubería plástica de 630 milímetros, extendida a lo largo de más de cinco kilómetros.
En las labores participan fuerzas especializadas de este territorio y de provincias cercanas, y se tiene como propósito inicial trasladar agua del norte al sur de la ciudad; pero si en algún momento se deprimiera la presa Faustino Pérez, también se pudiera conducir el líquido en sentido contrario.
Es una obra sumamente compleja, pues desde donde mismo comienza la urbe en su zona norte, hasta un poco más allá de la parte residencial del sur guantanamero, además de la colocación de las tuberías, se abren zanjas de más de dos metros de profundidad, sorteando cables de la fibra óptica y las acometidas existentes para los servicios de agua, electricidad, los desagües albañales, pluviales y alcantarillas. Ello conspira contra los plazos de ejecución, ya que de producirse una avería hay que detenerse inmediatamente a solucionarla.
A eso se suman cuantiosas molestias a la población de la zona donde se labora en estos momentos, la residencial Caribe, principalmente por los desvíos peatonales y del tránsito.
Romper y arreglar no es precisamente lo que ha caracterizado a esta entidad en su quehacer dentro de la urbe. No obstante, un recorrido por algunos tramos dio muy buena señal en eso de restituir las conexiones averiadas, el nivel de la calle, el asfalto removido tras la excavación y recoger cúmulos de tierra y material rocoso.
Según el delegado en el territorio del INRH, Alfredo Correa Álvarez, esta obra es parte de un proceso inversionista emergente que supera los siete millones de pesos e incluye, además de esta conductora, cuyo costo sobrepasa el millón y medio de pesos, la construcción de una estación de bombeo con dos equipos, mejoras en la obra de toma y ampliación del muro de contención del río, y una tubería de 5,3 kilómetros que inyectará al Acueducto Guanta con 300 litros por segundo, lo que cubriría la actual entrega de La Yaya, hoy a un 24 por ciento de llenado.
A pesar de su depresión, la mencionada presa almacena agua suficiente para suministrar el vital líquido a la población y las entidades al sur de la ciudad del Guaso, hasta que se termine la obra.