El Instituto Preuniversitario Vocacional Luis Urquiza es la sede del campamento de verano en Las Tunas. Autor: Juan Morales Agüero Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
LAS TUNAS.— El sonido contagioso de la conga y la proverbial hospitalidad de los tuneros se aliaron el pasado domingo para recibir a los más de 70 jóvenes camagüeyanos que llegaron aquí para incorporarse en el Campamento de Verano, con sede en el Instituto Preuniversitario Vocacional (IPVC) Luis Urquiza.
En aras de hacerles la estancia lo más placentera posible, los anfitriones elaboraron un amplio programa de actividades, que incluye visitas a lugares históricos, como el puertopadrense Fuerte de la Loma y el sitio donde se produjo la batalla de Palo Seco, una de las más célebres de la Guerra de 1895.
Empresas de impacto económico, como Ludema (muebles), Metunas (metalurgia) y el parque eólico que se monta en el municipio de Jesús Menéndez, acogerán también a los tinajoneros. En el orden medioambiental, visitarán un área protegida donde se crían cocodrilos y la reserva ecológica de Monte Cabaniguán.
La recreación en su estado puro no escaseará, pues el programa prevé sol, arena y mar en la playa La Boca y en el Campismo Popular Punta de Corella, donde harán una acampada. La música y el baile no faltarán al convite. Y habrá visitas a la Casa Insólita, encuentros de béisbol y fútbol sala, locales para navegar en Internet, presentación de artistas aficionados, una exposición canina y un conversatorio con glorias deportivas.
En el programa se tuvo en cuenta, además, una jornada de trabajo voluntario en la zona de La Veguita, donde radica un polo especializado en producir alimentos. Y también momentos para conocer mejor la historia revolucionaria del territorio, sus principales personalidades y la formación de valores.
«La mayoría de nosotros vista Las Tunas por primera vez, así que este campamento será una excelente oportunidad para conocer su historia y su gente –dice Yasmani Siam, estudiante del cuarto año de Educación Primaria en la tierra de los tinajones. Aquí vinimos a recrearnos, pero también a aprender».