General Ramón Pardo Guerra jefe de la defenza civil de la republica de Cuba. Autor: Cubadebate Publicado: 21/09/2017 | 06:16 pm
LA HABANA, agosto 27. — El General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de Cuba, abogó ayer miércoles en esta capital por la realización de acciones que posibiliten conservar y utilizar racionalmente las aguas disponibles en los embalses.
Al intervenir en la reunión del Grupo Provincial de Enfrentamiento a la Sequia en La Habana, Pardo Guerra señaló que el país cuenta con la experiencia vivida en años pasados, en los cuales se tomaron muchas medidas para enfrentar ese fenómeno que son perfectamente aplicables en la actualidad, reportó la AIN.
Precisó, que todas las inversiones que el Estado viene acometiendo en el país persiguen mitigar los efectos negativos de la sequía, pero será necesario seguir incrementando la cultura del ahorro entre la población y los organismos estatales, para su uso eficiente.
Mercedes López Acea, integrante del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y su primera secretaria en la capital cubana, significó la importancia de cumplir con los cronogramas de ejecución previstos, siempre cumpliendo con los índices de calidad.
Aseveró que los trabajos que actualmente se ejecutan en varios municipios habaneros persiguen elevar la disponibilidad del preciado recurso y reducir las afectaciones a la población.
Al respecto Javier Toledo, delegado de recursos hidráulicos en la provincia, señaló que recientemente culminó la construcción de un moderno acueducto en la localidad de Santiago de las Vegas, que beneficia a más de 36 000 personas.
Explicó que la supresión de salideros en las conductoras principales posibilitó recuperar 350 litros por segundo que antes se botaban, además de rehabilitar 250 kilómetros de redes técnicas.
Inés María Chapman Waugh, miembro del Consejo de Estado y Presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, elogió el trabajo de la provincia de La Habana en el enfrentamiento a la sequía, en las tareas para garantizar la disponibilidad de agua para a la población, la agricultura y otros programas.
Actualmente ese fenómeno afecta a 95 municipios cubanos y 1,5 millones de personas reciben el líquido mediante pipas en sus lugares de residencia, ante su escasez.