La superación profesional en el uso de tecnologías como los sistemas de videoprotección y otras que permiten un mayor esclarecimiento de los delitos, está entre lo más debatido en las primeras asambleas de balance de los más de 21 000 jóvenes del Ministerio del Interior que militan en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
«Buscamos un Ministerio cada vez más profesional, en el que se empleen las nuevas tecnologías, sobre todo en aquellas especialidades que agrupan mayores cantidades de jóvenes: oficiales operativos, agentes del orden público, las motorizadas, el sistema de prevención contra incendios o la contrainteligencia, y en centros como los institutos militares y las universidades civiles en las que hay cadetes insertados», explica el capitán Raúl Suárez Valladares, jefe del Departamento UJC del Minint.
La influencia de la militancia en el cumplimiento de misiones como el enfrentamiento a las indisciplinas sociales, el esclarecimiento de delitos y la labor preventiva sobre acciones de subversión, son otros importantes temas debatidos para preservar el orden interior y la seguridad del Estado.
«El intercambio previo al balance nos permite socializar experiencias y trabajar de conjunto entre la Juventud y los mandos en los diferentes niveles, para la solución de los problemas de nuestras unidades», especifica Suárez Valladares en referencia a la singular antesala a estos debates, convocada desde la dirección nacional de la organización política juvenil para que surjan criterios y se cimienten propuestas a tono con la dinámica del país.
El proceso asambleario de la UJC con vistas a su fortalecimiento comenzó en septiembre y se extenderá hasta mayo de 2015. El objetivo es evaluar de manera crítica y profunda temas como la subversión político-ideológica dirigida a los jóvenes, la contribución de estos a la batalla económica y cómo enfrentar las indisciplinas sociales desde dicha organización.