Cinco tipos de gaviotas oceánicas arriban anualmente a áreas de la costa norte villaclareña. Autor: Jorge Camarero Leiva Publicado: 21/09/2017 | 05:49 pm
SANTA CLARA, Villa Clara.— Un comportamiento favorable muestra la reproducción de aves marinas —de la región del Caribe y otras zonas— en las áreas costeras norteñas de esta provincia, ubicadas en el corredor migratorio del Atlántico norte.
Ernesto Hernández Pérez, especialista del Refugio de Fauna Lanzarillo-Pajonal-Fragoso, que abarca áreas de los municipios de Caibarién, Camajuaní y Encrucijada, aseguró que a ese propósito contribuyeron los proyectos y programas de conservación y educación ambiental en las comunidades.
Puso como ejemplo el festival dedicado a las aves endémicas del Caribe, que se celebra durante este mes, precisamente cuando varias especies llegan a estas y otras zonas protegidas para reproducirse.
Hernández Pérez habló de los cinco tipos de gaviotas oceánicas que arriban anualmente, de las cuales dos están en peligro de extinción, porque resultan pocas las parejas existentes. Una es la rosada y la otra, la común. En ambos casos se nota aquí una buena supervivencia de las crías, que sobrepasa el 70 por ciento, explicó.
Desde América del Sur llega también a estas costas el pitirre abejero, el que se alimenta de insectos de pequeño, mediano y gran porte, y en especial de las abejas —de ahí su nombre—, pero que consumen básicamente zánganos por lo que, según estudios, no dañan la producción de miel.
Un hecho insólito lo constituyó el descubrimiento de algunos nidos del ostrero común americano en el cayuelo del Mono, al norte de la playa de Juan Francisco, en el municipio de Camajuaní, ave que usualmente se reproduce en América del Norte.
Este último vive en las playas arenosas y lodosas del continente americano al Pacífico, donde se alimenta de ostras que abre con su pico y de invertebrados marinos.
Las características del área protegida ya mencionada, más el Refugio de la Fauna La Picúa-Cayo Cristo-Santamaría-Las Loras, que cuenta con condiciones naturales propicias para la alimentación, reproducción y descanso de las aves, determinan que disímiles especies de estas arriben a esas zonas cada año.
El festival dedicado a las aves endémicas del Caribe contribuye a afianzar el interés por el cuidado de la flora y la fauna en los niños, jóvenes y la población en general.
Además, se logra involucrarlos en acciones concretas de cuidado en los sitios de reproducción y alimentación, así como en la realización de patrullaje para evitar la sustracción y el consumo de los huevos por cazadores furtivos.