NUEVA GERONA, Isla de la Juventud. — El enfrentamiento a las indisciplinas sociales en las comunidades precisa, además del trabajo mancomunado del Grupo de Trabajo Comunitario Integrado de cada circunscripción, del apoyo irrestricto de las instituciones cuyo objeto social es hacer cumplir la legalidad.
Lo anterior se patentizó este sábado durante la X Sesión Ordinaria de la Asamblea Municipal del Poder Popular en la Isla de la Juventud, espacio que devino reflexión crítica sobre las sombras que aún empañan la tranquilidad ciudadana en los barrios pineros.
Arelis Casañola, presidenta del Gobierno local, apuntó que en ese contexto influyen el ineficiente trabajo educativo y preventivo con la familia, la preparación de muchos cuadros profesionales para afrontar la tarea y falta de control sistemático de los diversos cuerpos de inspectores.
Subrayó que esos resultados negativos responden a un modo de actuación incorrecto, «realidad que debemos revertir para lograr, en el menor tiempo posible, transformaciones sustanciales que acorralen las causas y condiciones para la comisión de indisciplinas sociales, ilegalidades y delitos», dijo.
Un informe de la Policía Nacional Revolucionaria reveló que entre las principales indisciplinas sociales y delitos en el territorio figuran las riñas, el hurto y las acciones contra el ganado mayor; asimismo puntean además, los animales sueltos en la vía, la música alta y las contravenciones de carretones y bicitaxis.
En ese sentido, Leonardo García, delegado de la comunidad La Demajagua, expresó que el problema fundamental en la actualidad radica en el control de quienes tienen el deber y reciben un salario por ello; «las personas conocen el itinerario y horario de los inspectores, eso facilita la comisión de ilegalidades y por mucho que se hable con la gente, si no existe una acción legal detrás, no lo sienten», comentó.
Todos los participantes coincidieron en señalar que para lograr una sociedad cada vez más humana y más justa, las indisciplinas sociales, ilegalidades y el vandalismo no deben tener el menor espacio en las comunidades. Se impone reforzar las acciones conjuntas a fin de preservar la tranquilidad ciudadana.
«Cuando las indisciplinas sociales y el delito encuentran espacios, es imposible hablar de desarrollo y de la construcción de una vida mejor, debemos analizar con seriedad y celeridad cada problemas en cada comunidad para enfrentarlos con las armas que tenemos y buscar entre todos la solución», llamó Ernesto Reinoso, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la Isla de la Juventud.