Individuos inescrupulosos sorprendidos por las Tropas Guardafronteras habían dejado morir por asfixia a un cocodrilo. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 05:48 pm
CAMAGÜEY.— «Un domingo, a finales de enero, nos adentramos en el estero (canal de agua de mar que penetra en tierra), por una zona pantanosa y de muy difícil acceso en la que los mosquitos e insectos no dan tregua ni para descansar», recordó el joven Yosvel Ortiz Morejón, quien vivió una experiencia difícil de olvidar.
«Después de penetrar unos seis kilómetros en la maleza de La Palmita, en el municipio de Vertientes, encontramos en medio de la ciénaga a unos pescadores furtivos quienes, sin ningún tipo de escrúpulos, dejaron morir a bordo de un botecito a un cocodrilo pequeño, de casi un metro de largo y unos tres años de vida, al que asfixiaron tras amarrarle el hocico», relata, aún indignado, Ortiz Morejón, primer teniente de la Capitanía del Puerto de Santa Cruz del Sur.
Rememoró el joven Ortiz cómo en medio del operativo los pescadores trataron de justificarse todo el tiempo, afirmando que «el cocodrilo se enredó en la red, y esto fue cosa de mala suerte».
Tal como explicó Yosvel, «todo aquel que se dedica a la pesca ilícita no deja de hacerlo hasta que tiene llena de mercancía las neveras, y en este caso solo era el cocodrilo, pues los cuatro hombres habían terminado su faena cuando los atrapamos saliendo del canal pantanoso, con un tractor y su carreta, que llevaba encima un bote de remo».
La mano del control
Lo contado por el oficial Yosvel Ortiz deja un sabor amargo y cala muy hondo en los hombres y mujeres de este litoral sureño, quienes no descansan en aras de hacer cumplir el orden y proteger el patrimonio pesquero y marítimo cubano.
«Establecer el registro y control estatal de las embarcaciones y personas autorizadas a realizar la navegación; legitimar, tramitar y certificar los actos que se deriven de las funciones de estas actividades y garantizar el cumplimiento de las disposiciones y medidas relacionadas con la seguridad del Estado y el orden interior en el ámbito marítimo portuario, son nuestras principales tareas», subrayó el capitán Jayeski Najarro Espinosa, jefe de la Capitanía del Puerto.
Reveló Najarro Espinosa que durante el 2012 se enfrentaron 69 hechos ilegales y unos 180 en 2013. Otros 14, correspondientes a lo que va de año, se reportaban en el momento de redactarse este trabajo.
En el sector atendido por la Capitanía sureña, combatientes y colaboradores agramontinos incautaron durante el 2013 —según Najarro Espinosa— dos embarcaciones particulares, 78 medios navales rústicos y otros cinco ilegales, de fabricación industrial; un medio náutico de playa y 18 motores estacionarios.
«Se aseguraron además —afirmó— 21 neveras, 1 419,1 kilogramos de camarón de cultivo y otros 269 de camarón de plataforma, unos 1 440,5 kilogramos de langosta, 360,9 kilogramos de pescado, 73 libras de carne de res y 12 libras de quelonio».
«A todo esto se suma —agregó el oficial— nada menos que ocho libras de tonina (delfines), cien jutías, 107 kilogramos de ostión, unos 25 de pienso de camarón, 1 598 unidades de pepino de mar, 16 atarrayas, dos palangres y 324 metros de red para enmallar peces, entre otros medios de pesca».
Otras medidas implementadas son también un reflejo de la labor sostenida que desarrollan los guardafronteras y sus colaboradores en la Capitanía de Santa Cruz del Sur.
Lo especificado en un informe de la Capitanía del Puerto lo ejemplifica: «Un total de 77 personas han sido multadas, de las 133 involucradas en hechos delictivos en el área de esta unidad costera. El importe de las sanciones impuestas —asegura el documento— equivale a unos 181 000 pesos, según lo regido en el Decreto-Ley 194, sobre tenencia y operación de embarcaciones en el territorio nacional ».
A lo anterior se suma lo explicado por José Puga Rodríguez, especialista de la Oficina Nacional de Inspección de Pesca (ONIP): «Durante el 2013, en toda la provincia se impusieron 459 sanciones según el Decreto-Ley 164, sobre la actividad pesquera, equivalentes a más de 189 000 pesos». Subrayó Puga que «se aplicó un centenar de medidas en la costa de Santa Cruz, con un importe superior a los 58 000 pesos».
Estos hechos demuestran la importancia de permanecer alertas y de enfrentar de manera coordinada, con el apoyo del pueblo, los actos vandálicos contra las riquezas del país.