Sucelys Morfa González, segunda secretaria del Comité Nacional de la UJC, elogió la activa participación de Cuba en todos los espacios del Festival. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:42 pm
Al filo de la una de la tarde de este sábado, la delegación cubana que asistió al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes «invadió» los salones de la terminal tres del Aeropuerto Internacional José Martí, portando la enseña nacional que tan alto hicieran ondear en Ecuador.
De alegría se llenó el recinto cuando fueron recibidos los más de 200 jóvenes, entre felicitaciones, aplausos, vítores, besos, abrazos, y el contagioso ritmo de la comparsa de la FEU, que les regaló una muestra de bailes tradicionales, sin dejar fuera el encanto de la conga.
Al dar la bienvenida a la representación cubana, Sucelys Morfa González, segunda secretaria del Comité Nacional de la UJC, elogió la activa participación de Cuba en todos los espacios, y destacó las muestras de solidaridad, admiración y respeto que mereció entre las juventudes progresistas del planeta.
La dirigente juvenil les dijo que la etapa más importante del Festival empieza ahora, «cuando multipliquemos las principales experiencias del evento en sus escenarios en los distintos territorios del país, y trabajemos con el compromiso de estimular los procesos de integración y unidad».
En los rostros de los recién llegados se veía el entusiasmo por haber aportado frescura a cada jornada del Festival. En sus diálogos se notaba la alegría de haber participado en esa fiesta de pensamiento de la que llegan con mayor madurez, dominio e información de lo que ocurre en otros sitios del planeta y también orgullosos de ser dignos representantes de su pueblo y la Revolución.
El sueño de un mundo en paz, solidaridad y con transformaciones sociales, tema fundamental del XVIII Festival, se expande ahora en la voz y la fuerza de los miles de jóvenes de 90 países que se encontraron en la capital ecuatoriana.