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Durante el acto fue abanderada la delegación granmense al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Autor: Mailenys Oliva Ferrales Publicado: 21/09/2017 | 05:42 pm
GUISA, Granma.— De vez en vez el cuerpo se nos estremece y el corazón se nos encoge cuando de alguna manera revivimos en detalles acciones como la protagonizada por aquel puñado de jóvenes rebeldes que hicieron historia, a finales de noviembre de 1958 en Guisa, bajo el mando de Fidel.
Once días (del 20 al 30 de noviembre) marcaron la duración de los encarnizados combates, en los que 180 hombres se enfrentaron a aviones, tanques y artillería pesada sin cejar hasta alcanzar la victoria, que abrió el camino a la contraofensiva final.
Volver los pasos sobre aquellas jornadas donde Fidel demostró la capacidad combativa del Ejército Rebelde, y rendir tributo a sus protagonistas, fue una de las razones que unió este 30 de noviembre a cientos de guiseros, quienes celebraron en el mismo suelo donde se vivió tiro a tiro cada minuto del combate, el aniversario 55 de la heroica Batalla de Guisa.
Esa victoria fue determinante para la derrota final de la tiranía batistiana, destacó el combatiente Rafael Pérez Castro, y aseveró que «por eso es un privilegio para quienes ayudamos a construir esta sociedad, saber que contamos con una generación de jóvenes preparados que sabrán dar continuidad a esta obra y ratificar las palabras de Fidel de que como en Guisa, nada es imposible».
Precisamente, los jóvenes de este territorio decidieron, con el apoyo de la UJC, hacer el mismo recorrido de Fidel desde el puesto de mando hasta el poblado.
Con su entrada se dio apertura a la rememoración de varias acciones, entre ellas, la ejecutada desde la antigua loma de El Martillo por Braulio Coroneaux, héroe de la batalla, quien impidió con la precisión de su ametralladora el paso a Guisa de los refuerzos enemigos.
Su muerte, ocurrida el día 27, cuando un tanque Sherman M-4 destruyó su trinchera, fue otro de los momentos representados, junto a la escenificación de la heroica actitud asumida por una escuadra de cinco jovencitas pertenecientes al Pelotón de las Marianas, quienes enfrentaron cada segundo de batalla como un soldado más.
En el simbólico acto también se reconoció a algunos de los combatientes que formaron parte de las acciones y se abanderó a la delegación granmense al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
