La misteriosa desaparición de documentos legales de computadoras del Pentágono suma hoy otro capítulo de irregularidades contra los sospechosos de terrorismo confinados en la base naval de Estados Unidos ubicada en un territorio ocupado a Cuba en Guantánamo, informa PL.
Según fuentes militares citadas en un reporte de NBC News, el incidente provocó el retraso hasta el venidero 11 de junio de las audiencias previas al ya dilatado juicio contra los reos que permanecen en ese enclave en un limbo legal desde hace años, sin acusaciones concretas ni ser condenados por ningún tribunal.
Los abogados de la defensa afirmaron que sus documentos de trabajo confidenciales empezaron a desaparecer de las computadoras del Departamento de Defensa en febrero, lo que echa por tierra en algunos casos la labor que por tiempo realizan los juristas respecto a sus clientes y a la vez, implica una mayor dilación de los procesos.
Aseguran los juristas que existen pruebas sobre el seguimiento por parte de terceros a sus correos electrónicos internos, así como a las búsquedas en Internet.
Los defensores pidieron que causas en las cuales se podría enfrentar la pena de muerte se detengan hasta tanto los problemas sean resueltos, porque ante todo buscan que se realicen juicios apegados a derecho y con las garantías procesales.
Para la Casa Blanca, la desaparición de los archivos sería una forma más de mantener ese aplazamiento indefinido de los juicios y una manera de evitar que quizás salgan a la luz las múltiples violaciones acaecidas en Guantánamo, sostienen activistas.
Hay casos donde la Agencia Central de Inteligencia (CIA) confirmó que utilizó la técnica de tortura del submarino.
Los abogados también solicitarán al juez, el coronel del ejército estadounidense James Pohl, cambiar las vistas previas del juicio que debe comenzar el 22 de abril contra cinco presos a quienes se les imputa planear los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York.
Sin embargo, en otro caso los administradores del sistema vulneraron las redes y accedieron a más de 500 mil archivos de la defensa, incluyendo comunicaciones confidenciales entre los abogados y sus clientes.
Estas últimas revelaciones son «absolutamente indignantes», según organizaciones de derechos humanos que calificaron al sistema de comisiones militares de ser una farsa, pues todos «los juicios por terrorismo deben realizarse en Estados Unidos ante tribunales federales reales».