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El desarrollo local en las comunidades precisa del concurso de todos los actores sociales. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:31 pm
NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— La Universidad en este territorio apuesta por fórmulas más eficaces y a tono con las transformaciones económicas que vive el país, en aras de aportar un diagnóstico certero, desde la aplicación de la ciencia y en función del desarrollo local.
Según el Doctor Leonardo Cruz Cabrera, rector de la casa de altos estudios pinera, el Programa Integral de Desarrollo para la Isla de la Juventud hasta 2020 es una oportunidad para alinear el conocimiento científico con las necesidades locales y buscar fortalezas que permitan la contribución desde la participación.
«Profesores y estudiantes universitarios desarrollan, a partir de un modelo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, un diagnóstico integral en tres comunidades rurales, con vistas a revelar potencialidades y problemas para obtener bienes y servicios.
«Los conocimientos que aporte esa herramienta, además de enriquecer el estudio territorial inicial, servirá para modificar patrones de conductas productivas, modos de consumo con recursos endógenos y ayudará a la descentralización e incremento de la participación de los actores sociales en la comunidad».
El máster en Ciencias Económicas Ramón Ledesma, vicerrector de Desarrollo, subrayó que el Programa Integral de Desarrollo Local «no se gestó desde la capacidad real de las comunidades, y eso es lo que buscamos hoy; tenemos la posibilidad de apoyar proyectos, coordinar soluciones y capacitar al capital humano», dijo.
La Doctora en Sociología María Teresa Caballero, de la Universidad de Camagüey, apoya la tesis de que «un proyecto de desarrollo local solo es factible si nace desde la comunidad; en caso contrario se corre el riesgo de lacerar el compromiso y la responsabilidad.
«No es lo mismo: “Hemos decidido” a “Nos han orientado”», comentó la académica en declaraciones a la AIN, y defendió la propuesta de preparar a los beneficiarios como sujetos activos en la solución de sus necesidades, en aras de convertirlos en protagonistas de sus propias prácticas.
En esa misma cuerda Liudyana Domínguez Matos, profesora de Economía, y Máximo Campos López, presidente de la ANEC aquí, reconocieron la urgencia de mirar hacia los pequeños nichos productivos en los asentamientos.
Ambos especialistas acotaron que «serían más provechosos aquellos (nichos) donde se trabaja con recursos propios de la localidad y prestar especial atención hacia los sectores de la minería, ganadería, cerámica, tabaco, cítrico y la apicultura, entre otros con tradición en el territorio».
Apoyo académico
Entre las acciones de la Universidad para garantizar la calidad del diagnóstico figuran un diplomado orientado a preparar los recursos humanos de las empresas locales sobre planificación, ejecución y evaluación de proyectos que tributarán —según Cruz Cabrera— al desarrollo local.
«Eso dará la posibilidad, a partir del conocimiento de la metodología del marco lógico, de realizar estudios de factibilidad económica, ambiental y social, y las pautas para elaborar una estrategia de desarrollo y de crear y consolidar el trabajo en equipo», acotó.
Otra de las acciones es la permanente presencia de la academia en cada una de las versiones del Diplomado de Administración Pública y Gestión Empresarial, que hasta la tercera edición, en este Municipio Especial, ya sumaron a 117 directivos graduados, realidad que debe aportar eficiencia en el desempeño y constituye una fortaleza para acometer las transformaciones que tienen lugar en Cuba.
Asimismo, y de conjunto con la Universidad de Camagüey, se imparte un doctorado para formar grupos de trabajo con la participación de estudiantes, acción que tendrá entre sus resultados tesis doctorales que tributen al Programa Integral de Desarrollo, profesores más competentes y más comprometidos con su territorio y que repercutirá además en la formación de pregrado.
Cruz Cabrera destacó que a los estudiantes se les abre la oportunidad de participar y eso fortalece el componente formativo, investigativo y de práctica laboral.
