CRUCE DE LOS BAÑOS, Tercer Frente, Santiago de Cuba.— Con el depósito de ofrendas florales a nombre de Fidel y Raúl ante la tumba del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, quien al frente de 57 combatientes llevó la libertad a estas montañas el 6 de marzo de 1958, fue recordado aquí el aniversario 54 de la fundación de la otrora zona guerrillera.
Una guardia de honor especial en el Mausoleo a los Héroes y Mártires del III Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, en la Loma de la Esperanza, ratificó el toque de solemnidad de la conmemoración, en la que la serranía toda, en patriótico gesto, evocó la huella de luz traída a la montaña por la tropa de barbudos.
Los honores militares estuvieron a cargo de alumnos de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos del municipio de Contramaestre, escogidos como estímulo a una trayectoria destacada para dar vida cada año a la sentida ceremonia.
El III Frente Oriental Mario Muñoz Monroy abarcó unos 6 000 kilómetros cuadrados, desde las cercanías de Bayamo hasta Santiago de Cuba, y el accionar de sus combatientes fue decisivo en la estrategia de extender las acciones militares que condujeron al derrocamiento de la tiranía batistiana.
A las glorias militares de sus hombres y mujeres unió logros en el campo social: la educación, la salud, los viales, el transporte y las comunicaciones, preludio de la justicia revolucionaria que ascendería para siempre a las montañas tras el triunfo revolucionario.
El papel de este Frente y en particular de su jefe, Juan Almeida, fue reconocido por el General de Ejército Raúl Castro cuando significó: «Almeida cumplió, con su proverbial lealtad, eficacia y espíritu de sacrificio, la misión de crear el III Frente y posteriormente cerrar el cerco a Santiago de Cuba».