El lanzamiento para América Latina de la Década de Naciones sobre Biodiversidad tuvo como escenario la VIII Convención sobre Medio Ambiente y Desarrollo, inaugurada la víspera en el Palacio de las Convenciones, de La Habana.
Ahmed Djoghlaf, secretario ejecutivo de la Convención de Diversidad Biológica de la ONU, señaló su satisfacción por realizar desde Cuba —país por el que mostró una gran afinidad y conocimiento de su historia— la presentación regional del programa.
El propósito es, indicó, que en el 2020 cada ciudadano del planeta sea consciente de la biodiversidad y de sus valores, la protejan, conserven y utilicen de forma sostenible, al mismo tiempo que los gobiernos toman medidas más efectivas para proteger esos recursos.
En la VIII Convención, en la que participan más de 900 delegados de Cuba y otros 35 países, también se presentó la estrategia de la ONU para esta década sobre los desiertos y la lucha contra la desertificación.
Luc Gnacadja, secretario ejecutivo de la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, reconoció el firme apoyo de Cuba a este problema de escala global y en el que intervienen tres elementos fundamentales para la vida: el agua, los suelos y los bosques.
En la apertura del encuentro se presentó, además, la estrategia y acciones de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) tras los sucesos en la central electronuclear de Fukushima, Japón, seriamente dañada por el reciente terremoto y tsunami que afectó a esa nación.
Dennis Flory, vicesecretario de la OIEA, detalló las políticas de la institución, como una forma de restablecer la confianza en la opinión pública sobre el uso y manejo seguro de la energía nuclear.
Gisela Alonso, responsable de la Agencia de Medio Ambiente de Cuba, recordó por su parte que el próximo año se realizará la Cumbre Río+20, por lo que llamó a la unión de todos en el «objetivo supremo de salvar a nuestros pueblos y a nuestro planeta».
A la inauguración de la convención asistieron el miembro del Buró Político Miguel Díaz-Canel, titular de Educación Superior, el Comandante de la Revolución Guillermo García Frías, y los vicepresidentes del Consejo de Ministros José Ramón Fernández y Ulises Rosales del Toro, entre otros ministros y autoridades nacionales.