Con las diversas actividades que realizan, a los pequeños se les estimulan valores como la honestidad, la amistad, la responsabilidad y el amor por todo lo que les rodea. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:07 pm
Es temprano en la mañana. De la mano de mamá o papá llegan los pequeños a la puerta del Círculo Infantil Vietnam Heroico, del Municipio de Plaza, donde la seño, sonriente y cariñosa, los recibe cada día. Los padres pueden marchar tranquilos a trabajar, porque sus pequeños han quedado en buenas manos.
Bárbara Andrade Rodríguez, directora de la institución, asegura que en la educación preescolar se sientan las bases del futuro. «Aquí desarrollan un sistema de hábitos que los instruyen para la vida desde el punto de vista cultural, y asumen conocimientos que los preparan para su entrada a la escuela primaria.
«Mediante las diversas actividades que realizamos con ellos formamos valores como la honestidad, la amistad, la responsabilidad, el amor por todo lo que les rodea.
«Y también, a través de los juegos de roles, ellos reproducen la vida de los adultos, juegan a la peluquería, al médico, a la maestra. Desde aquí se inicia la formación vocacional, porque van descubriendo qué es lo que más les gustaría ser cuando sean grandes».
Los Círculos Infantiles se extienden hoy por todo el país. Un total de 1 139 instituciones de este tipo atienden a 129 977 infantes. Claro que no son todos, la situación económica no permite brindar este servicio de excelencia a todas las familias, como se pensó al inicio.
A pesar de los esfuerzos que se realizan cada año para repararlos, hay 31 círculos cerrados por problemas constructivos y 49 757 solicitudes pendientes.
En la búsqueda de soluciones, desde 1992 se implementó en todo el país el programa Educa a tu hijo, que se lleva a cabo en la comunidad, basado en una investigación realizada por un equipo multidisciplinario. Ello permite una cobertura casi total de los niños en edad preescolar.
María de los Ángeles Gallo, directora nacional de Educación Preescolar, explicó en conferencia de prensa que el objetivo de ese nivel de enseñanza es lograr el máximo de desarrollo de la inteligencia de cada niño, tomando en cuenta las características individuales.
«Lograr que el pequeño sienta satisfacción por lo que hace, piense en sus relaciones con otros niños, tenga percepción de los objetos y sus cualidades, así como que alcance niveles paulatinos de independencia. También despertar en ellos la curiosidad, y desarrollar hábitos y habilidades», puntualizó.
Más adelante la funcionaria explicó que la educación preescolar no es obligatoria, sin embargo la política del Estado es instar a la familia a que permita la participación de sus hijos, por lo importante que resulta para su formación y para el posterior ingreso a la enseñanza primaria.
En este sentido, dijo, el país cuenta con 7 298 licenciadas en educación preescolar. De ellas 36 son doctoras en ciencias pedagógicas y 4 229 másteres.
Perfeccionar lo hecho
Cuando surgen los Círculos Infantiles en 1961, el país no tenía tradición en ese tipo de enseñanza. Solo algunas instituciones particulares brindaban atención a los más pequeños.
Una investigación, que abarcó incluso la exploración de las experiencias de otros países, llevó a conformar un programa con fundamento científico, en el cual se tuvieron en cuenta elementos fundamentales como la nutrición, salud y estimulación para esa delicada etapa de la vida.
A los diez años de la creación de los primeros Círculos Infantiles nació el Instituto de la Infancia, con el objetivo de dirigir, orientar y evaluar las tareas encaminadas a la educación y atención del menor de seis años.
Ese organismo, además de dirigir los círculos, tenía a su cargo las escuelas de formación y superación del personal que se requería para esas labores, así como coordinaba las investigaciones y estudios pertinentes para garantizar el mejor desarrollo intelectual y físico del niño en esas edades.
Luego, en la década de los 80, se crea la Dirección de Educación Preescolar del Ministerio de Educación, surgen los Círculos para niños con necesidades educativas especiales y se crea la licenciatura para ese nivel de enseñanza.
Según María de los Ángeles, estudios realizados recientemente, que abarcaron una amplia muestra de niños y niñas de entre cero y seis años, demostraron que los infantes cubanos en edad preescolar hoy tienen un mayor desarrollo que en etapas anteriores.
«Se demuestra en diferentes esferas, como son el desarrollo del lenguaje, de las relaciones espaciales y la percepción de las cualidades de los objetos.
«Todo ello demuestra que, a pesar de las dificultades, estamos logrando el propósito de atender adecuadamente a los pequeños en esta etapa fundamental para el desarrollo posterior de la personalidad y la inteligencia».