21
La publicación Mujeres cubanas: estadísticas y realidades, valiosa por ser elocuente de cuánto han crecido las féminas de la Isla desde el triunfo revolucionario hasta el presente milenio, tuvo su presentación este martes en la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
En el recinto de la entidad, que junto con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y la colaboración del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA) asumió la edición del material, se dieron cita dirigentes de la FMC —entre ellas Yolanda Ferrer, secretaria general de la organización—, Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX), estudiosos que durante años han auscultado el escenario nacional a partir de indicadores numéricos, y un grupo de invitados.
La Doctora Mayda Álvarez, directora del Centro de Estudios de la Mujer y miembro del Secretariado Nacional de la FMC, expresó que la publicación, resultado de muchos años de trabajo y que está precedida de seminarios, talleres y diversos empeños editoriales, constituye una herramienta imprescindible para el estudio de los cubanos, especialmente de las mujeres.
Álvarez dijo que el libro no está hecho solo para ver lo logrado, sino también para reparar en lo que todavía nos falta; y expresó que «instalar géneros en la producción de estadísticas sigue siendo un reto», pues no se trata tan solo de desagregar por sexo: todavía hay procesadores estadísticos que no asumen una mirada de género a la hora de concebir el diseño general de una investigación.
Al volver sobre las palabras de presentación contenidas en el libro, la especialista subrayó que «con esta abundante y minuciosa recopilación estadística», la Federación, en su aniversario 50, rinde homenaje a Vilma Espín, «impulsora principal de nuestras batallas y logros, cuya figura encarna las más elevadas aspiraciones de las cubanas de todos los tiempos».
Se trata, como puede leerse en la introducción, de una obra cuyo soporte fue la información recopilada para presentar un estudio comparativo de la mujer, antes y después de 1958, elaborado por la FMC y la ONE. Es un empeño que utilizó, para la actualización, los datos disponibles más recientes, los del año 2008. Y que pone a disposición del lector, en una estructura de siete capítulos, notas introductorias, tablas, gráficas y definiciones metodológicas.
Resultan muy interesantes los datos que se aportan sobre la mujer en tópicos como los de población, empleo, ciencia, educación, salud, deporte y participación política. Se constata, por ejemplo, que la población cubana casi se ha duplicado desde la década de los años 50 del pasado siglo al 2000, y que al cierre del año 2008, alcanzó 11 236,1 miles de habitantes, con un total de 5 608,2 miles de hembras y 5 628,0 miles de varones (49,9 y 50,1 por ciento del total, respectivamente).
Del empleo, reconforta saber que de 1953 a 2008 las mujeres (de 15 años y más), ocupadas, crecieron algo más de siete veces, y que la tasa con respecto a la población en edad laboral creció en el mismo período en 45,5 puntos porcentuales.
«La eliminación de las disparidades entre géneros —se afirma en otro párrafo del capítulo referido al empleo—, en los diferentes niveles de la educación, propició el acceso de las mujeres a los empleos de calidad; muestra de ello es que al cierre de 2008 casi el 66 por ciento de los ocupados en cargos técnicos eran mujeres. Se significa que de los profesionales, científicos e intelectuales y técnicos de nivel medio, con relación al total de ocupados, las féminas, que en el Censo del año 1953 solo alcanzaban el 2,1 por ciento, arribaron en 2008 al 16,9 por ciento, según resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación».
Las páginas de esta publicación, a través de las cuales vale la pena navegar despacio, contienen numerosos elementos acerca de un escenario en el cual las mujeres han ido escalando, con sumo esfuerzo, escaños de protagonismo en un ascenso signado por desigualdades de género contra las cuales habrá que seguir dando aún mucha pelea.
