CAMAGÜEY.— El tratamiento contra la estomatitis infantil con el uso de la auriculoterapia ha logrado erradicar la dolencia bucal con un 98 por ciento de efectividad en pacientes de este sector poblacional.
El método se basa en la estimulación de determinados puntos auriculares dentro de la oreja, a través de la fijación de semillas de cardo santo (argemone mexicana), que al ser activadas mediante la presión manual y personal logran el equilibrio energético de los órganos y zonas afectadas, explicó Dimas Lozano Barreto, técnico en Medicina tradicional y creador de este proceder en Camagüey.
El tratamiento sintomático con 300 casos entre uno y 15 años de edad, atendidos durante una década de aplicación en Camagüey, reporta un ahorro económico de más de 20 000 pesos, por la no utilización de analgésicos, antiinflamatorios y cremas, y por la reducción considerable del tiempo de los ingresos hospitalarios, abundó el también licenciado en Traumatología y ortopedia.
Agregó que la auriculoterapia es un método efectivo, práctico y de gran aceptación en los niños y sus familiares, porque con su aplicación se reducen el dolor y las molestias de los enfermos.
La doctora Raiza Rodríguez Robino, quien ha participado desde los inicios en este proceder médico, destacó que es aplicado durante siete días y no requiere de medicamentos, porque ya en las primeras 72 horas desaparece la sintomatología.
Agregó que entre los resultados de esta investigación se destacan que el método evita la deshidratación en los niños, efecto negativo que incide en los ingresos hospitalarios; las dolorosas curas locales, debido a la no aparición de la estomatitis, la utilización de remedios colaterales, así como el aumento del apetito en los pacientes.
La estomatitis, según referencias bibliográficas médicas, es una enfermedad milenaria de la mucosa bucal que se origina a partir de una afección bacteriana-viral o nicótica, y que también puede estar favorecida o determinada por el déficit de vitaminas.
En el desarrollo y evaluación del tratamiento, iniciado en el Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña y extendido al Policlínico Centro José Martí, participaron además los doctores Oscar Sánchez Valdeolla, especialista en Medicina tradicional, e Ilda Labrada Ibarrén, médico general integral.