BAYAMO.— Pioneros destacados de Granma evocaron en esta ciudad las acciones del 26 de julio de 1953, fecha en que un comando de jóvenes asaltó el cuartel Carlos Manuel de Céspedes, hoy parque museo Ñico López, Monumento Nacional.
A las 5:15 de la madrugada 25 niños reeditaron simbólicamente el ataque a la antigua fortaleza y otros 25, junto a centenares de bayameses, participaron en el acto político cultural, en el que se coreó ¡presente! por cada uno de los 10 combatientes asesinados luego de la acción.
Ludín Fonseca, historiador de la Ciudad y director de la Casa de la Nacionalidad Cubana, señaló ante los asistentes que en el movimiento iniciado por la Generación del Centenario no hubo improvisación, caudillismo o caciquismo de sus líderes y por eso logró el triunfo.
Agregó que la solidaridad del pueblo bayamés con los asaltantes evitó que algunos de ellos se convirtieran en víctimas de las hordas batistianas, sedientas de sangre.
La rememoración incluyó una ofrenda a Antonio Ñico López, uno de los protagonistas de la acción y quien en la retirada logró fulminar en plena calle a un uniformado de la tiranía. Luego se convertiría en expedicionario del Granma y perdería la vida en diciembre de 1956, días después del desembarco.
La jornada de recordación de las heroicas acciones incluyó una velada cultural en la emblemática Plaza de la Patria, donde miles de granmenses festejaron la condición de Destacada de su provincia en la emulación por el 26 de Julio.