Los estereotipos, prejuicios y juicios de valor sexistas, arraigados en la cultura patriarcal cubana, se modifican en un proceso complejo en el que inciden la voluntad política, la ley, los medios de difusión, la escuela, la familia, la subjetividad de cada persona y la sociedad en su conjunto.
Así lo afirmó Yamila González, secretaria de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia de la Unión Nacional de Juristas, en el III Encuentro Internacional Mujer, Género y Derecho, que durante tres días sesionó en la capital.
La funcionaria señaló que las condiciones para que las mujeres ocupen el lugar que merecen en la sociedad no se dieron inmediatamente.
«Hoy, sin embargo, podemos exhibir logros. Somos el 46,7 por ciento de la fuerza laboral del sector estatal civil, el 65,7 por ciento de los profesionales y técnicos del país, y ocupamos el segundo lugar en el mundo en cuanto a cantidad de mujeres en escaños parlamentarios, con un 43,32 por ciento de representatividad», subrayó.
La historia de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización que el próximo 23 de agosto llega a su aniversario 50 de fundada, fue recordada en el evento por Magalys Arocha, miembro de su Secretariado Nacional.
Magalys expresó que desde 1959 las políticas generales trazadas para el bienestar del pueblo fueron acompañadas de programas especiales para las féminas, dirigidos en ese momento a aquellas que sufrían más fuertemente la exclusión, por proceder de áreas geográficas o económicas más vulnerables.
«Aunque el 23 de agosto de 1960 es la fundación oficial de la FMC —explicó—, Vilma recordaba siempre que sus bases surgieron antes, cuando se constituyeron los Comités de Auspicio para participar en el Congreso Latinoamericano de Mujeres, que se celebró en noviembre de 1959, en Santiago de Chile».
El III Encuentro Internacional Mujer, Género y Derecho fue dedicado al impacto de la actual crisis económica global en los derechos de las mujeres, y contó con la presencia de alrededor de cien delegados de 17 países.